PRESENTACIÓN DEL IX ENAPOL EN LA NEL – Ciudad de México

Desafíos para el psicoanálisis, son los significantes que resuenan y provocan luego de la presentación del IX ENAPOL, XXI Encuentro Internacional del Campo Freudiano para este 2019 en Sao Paulo, Brasil, hecha por Gustavo Zapata con la presentación del Argumento y Viviana Berger, con su trabajo, “Conseguir la victoria en la derrota”, en la NEL Ciudad de México.

Tres escuelas que convocan a este encuentro americano a trabajar en extensión lo real que se pone en juego en estos tiempos del avance vertiginoso del segregacionismo, racismo y violencia. El tema: una pasión, dos afectos: “Odio, Cólera e Indignación”, que orientado por la política del síntoma, retan a los psicoanalistas a pensar en las condiciones del lazo social con el Otro, y su estatuto en el siglo XXI, a elucidar cómo y desde dónde leer este malestar vigente. Una apuesta decidida, sin duda, que coloca al psicoanálisis de orientación lacaniana en la geografía del mundo actual, y que tendrá, seguramente, consecuencias clínicas y políticas.

Esta triada, heterogénea y desafiante, es presentada en el Argumento situando las elaboraciones hechas en el psicoanálisis con cada una. Desde la propuesta freudiana, el Odio, pasión que suscitó mayores elaboraciones, nos conduce por las vías del amor, la ambivalencia, hasta el odionamoramiento con que Lacan propone ir más allá. El odio como respuesta al goce del Otro permitirá cuestionar uno de los planteamientos centrales, si el avance del racismo y el segregacionismo es una tentativa de reconstituir al Otro en la época del Otro que no existe. Modalidades de goce, de odio, en los fenómenos de masa son otras interrogantes que nos invitan a trabajar.

Ninguna pasión puede ser comprendida sino en relación con el significante es lo que Lacan nos enseña, nos recuerda el argumento, siendo la Cólera, donde precisamente la ruptura del enlace entre el S1 y el S2 deja al sujeto sin la palabra y un lugar en el entramado discursivo. En este mismo sentido, de lo que tambalea en lo simbólico y que puede conmocionar a un sujeto en su singularidad, está la Indignación, con la propuesta de trabajo bajo dos vías, en relación con la dignidad y su contracara, la indignidad. Este afecto que conmueve “al núcleo de nuestro ser” ante el rechazo o desconocimiento de dicha singularidad y que tiene para el psicoanálisis un valor primordial en tanto la dignidad constituye un vector orientador en la clínica y un principio ético para el análisis.

Por su parte, Viviana Berger, nos conduce hacia una pregunta central sobre nuestra civilización y cómo es el Otro del siglo XXI con la ciencia, la globalización y la tecnología imperantes, que suponen una lógica distinta en los modos de gozar de los sujetos, ¿cómo son estos, cómo se constituyen las subjetividades ante estas coordenadas? Pensar las violencias, el racismo y la discriminación como fallidos intentos para hacer un enlace sintomático al Otro como protesta del sujeto a su objetalización es un punto de partida, no sin retomar la propuesta subversiva del psicoanálisis que ubica lo pulsional mortífero, el goce, como marca constitutiva en todos los sujetos, mortificados por sí mismos, “la versión de la pulsión de muerte desde el fuera del sentido, en la perspectiva de un goce Otro, nos lleva a los cuerpos, al anudamiento entre la lengua y el cuerpo, a los afectos y las pasiones que hacen palpitar al sujeto”

Claudia Casali

El IX ENAPOL EN NEL GUATEMALA…

El martes 22 de enero, valiéndose de Webex, Gustavo Zapata y Viviana Berger se hicieron presentes en NEL – Guatemala para introducir el IX Enapol.

Gustavo Zapata presentó el argumento del tema del encuentro “Odio, cólera e indignación: desafíos para el psicoanálisis”. Su lectura del mismo permitió trazar un hilo conductor que inició ubicando el concepto de hipermodernidad, la cual se caracteriza por el ascenso al cenit del objeto a como corolario de la declinación del Nombre-del-Padre y su consecuencia… que el imperativo de goce con su rostro feroz y obsceno, aparezca en la escena de la civilización. Luego, resaltó los efectos por los cuales la hipermodernidad, munida del capital aliado al cientificismo, degrada al sujeto de la palabra a la condición de mero desecho. De lo anterior se desprende que es en la perspectiva de una política, más precisamente de una política del síntoma, como reunimos los significantes de odio, cólera e indignación, en el intento de leer el malestar vigente impulsado por la incidencia de la pulsión de muerte. Más adelante se pudo reflexionar sobre la posición del analista pues el argumento precisa, retomando a Miller, que el analista no es como el sabio, que aspira a que las pasiones no lo conmuevan, sino como el santo asediado por esas pasiones que suscita y para las cuales no hay tregua.

Finalmente, se desgranan cada una de estas pasiones para acabar provocando cuestionamientos tales como si el crecimiento del racismo en el mundo obedece a la tentativa de restituir al Otro. Se resalta el interés por profundizar en la distinción entre las formas de racismo, con sus correspondientes modalidades de odio así como precisar ¿cuál es la especificidad de la cólera?; o que si el hecho de interrogar la indignación, cuando ésta denuncia una afrenta a la dignidad, es entonces un modo de interrogar el análisis mismo.

Para concluir, se anudan los tres significantes afirmando: “la trama formada por estos tres significantes debe ser explorada en sus relaciones, así como en sus puntos firmes. Se plantea una cuestión ética que va desde la categorización de la dimensión del odio, pasando por la irrupción del real del goce que caracteriza a la cólera, hasta lo que aquí llamaríamos la conquista, por parte del sujeto, de la dignidad de su síntoma”.

A continuación Viviana Berger presentó su trabajo titulado “Conseguir la victoria en la derrota”. A través de un texto cautivador, pleno de referencias a Lacan, ella señaló que en el psicoanálisis encontramos un vocabulario que adquiere versiones bélicas cuando se trata de hacer referencia a las versiones más crudas de la manifestación de la pulsión de muerte. En esta línea, ella se valió de la historia de la guerra entre Roma y la población de Numancia para hacer referencia a la “resistencia numantina” y así abordar cuestiones como la indignidad / dignidad / indignación, el masoquismo primordial, el imperativo del superyó pero también se evidenció la posición digna del pueblo numantino que eligió el suicidio antes que rendirse a sus atacantes con lo que se inscribieron en la historia.

Las interrogantes que Viviana planteó durante su intervención en relación al crecimiento de las violencias como un modo de reconstitución del Otro; como un modo fallido de buscar identificarse, rescatarse e inventarse un enlace sintomático con el Otro que no existe fueron disparadores que nos movilizan a un trabajo de reflexión y elucidación. Finalmente, su pregunta nos interpela a todos: ¿Cómo ve usted el futuro?

En seguida, Lorena Greñas directora de la sede, aportó algunas reflexiones en torno a ambas participaciones. Señaló que el argumento le había evocado el “Zeitgeist” o “espíritu de los tiempos” en la interrelación entre la subjetividad actual y las manifestaciones del odio, la cólera y la indignación. Asimismo, evocó el estribillo de una canción: “ódiame por piedad yo te lo pido, ódiame sin medida ni clemencia, odio quiero más que indiferencia pues el rencor duele menos que el olvido” oponiendo el odioamoramiento lacaniano a la indiferencia.

Rescatando un texto de Miquel Bassols, “Contra una Europa indiferente”¹ , articuló la indiferencia como la manifestación de la pasión de la ignorancia lo que le permitió aludir al tránsito pasional del amor al odio mediado por la “pura ignorancia” en oposición a la “docta ignorancia” proponiendo a esta última como una manera de acercarse al trabajo de las pasiones que el Enapol se propone explorar. La conversación fluyó moviéndose entre ideas tales como que el olvido se puede equiparar al deshecho y que el odio, al igual que el amor, sostiene al Otro, no lo dejan caer. Se resaltó la importancia de precisar cuál es la relación del sujeto con el Otro y surgió la pregunta ¿Qué versión del amor en estos tiempos?

Gustavo señaló la conveniencia de revisar el texto de Leonardo Gorostiza “ La subjetividad sin causa” y ponerlo en contraposición con los excesos de las pasiones, como por ejemplo hace la ciencia interviniendo sobre ellas. Susana Dicker devolvió el foco de la conversación a la clínica recordando que contamos con los conceptos de acting out, pasaje al acto y angustia así como la posición del analista para interrogar el real pulsional que aloja el deseo del analista. El intercambio entre los participantes llevó a concluir con la idea de que un tratamiento posible de las pasiones es devolver la palabra al discurso.

Sin lugar a dudas, la actividad fue un “abrebocas” que permitió alojar al IX Enapol en el corazón de nuestra sede causándonos al trabajo.

Agradecemos a Gustavo y Viviana, su disposición para hacer posible esta actividad así como la riqueza de sus aportaciones.

Ana Ibáñez e Lorena Greñas
Aportes de Javier Ortiz

Sobre la presentación del IX ENAPOL en NEL – Maracaibo

El pasado sábado 26 de Enero del 2019, en NEL-Maracaibo se realiza un encuentro entre sedes propicio para la preparación hacia el próximo ENAPOL. Inicia con la escucha atenta a una buena lectura del argumento, que amablemente realiza Gustavo Zapata, de NEL-Caracas, miembro de la AMP. Seguidamente Viviana Berger, Miembro de la AMP, desde NEL-Ciudad de México, desarrolla la idea del argumento de que la violencia responde a un intento de restituir al Otro y/o como resistencia del sujeto ante el empuje de la objetabilización de la época -modo fallido de lograr una identificación para separarse de la condición de desecho e inventar un lazo sintomático con el Otro que no existe.

La pulsión de muerte, presente en toda civilización, para Freud, en el marco de un orden simbólico; fuera del sentido, en la perspectiva de un goce Otro, nos lleva a los cuerpos, los afectos y las pasiones. ¿Qué fuerzas extrañas habitan en el hombre que lo llevan a un ataque a sí mismo, comandando a la insatisfacción, la frustración, lejos de un deseo vivificante? Se trata de la división constitutiva del ser humano que toma la vía de la destrucción encontrando satisfacción en el padecimiento. “Gozar en su mal”, que Lacan formula como el imperativo del súperyo, “¡goza!”, exigencia de goce cruel y despiadado que comanda al sujeto a sufrir, en un sin límite y fuera de su voluntad. ¿Hay posibilidad de interrumpir este cortocircuito mortífero?

Desde la capital de Venezuela, Gustavo Zapata asocia el tema con la situación del país, señalando cómo las masas conformadas por partidos políticos terminan aplastando al pueblo y su dignidad, sumergiéndolo en la precariedad, que finalmente lo lleva a la indignación colectiva, junto a un nuevo y joven líder que restituye la voz al ciudadano y por ende algo de la dignidad comienza a restablecerse,sustituyendo un Otro absoluto, por un Otro bajo el ordenamiento de la ley.

La incidencia de la pulsión de muerte como fundamental para entender el funcionamiento del sujeto y la civilización subrayando que la dificultad se presenta cuando se manifiesta de manera desenfrenada. No se trata de taparla por completo, ya que cierta dosis de indignación u odio, permiten la separación del objeto, establecer límites, etc. sin llegar a pretender vivir en el paraíso.

Los participantes de NEL-Maracaibo, apuntaron al surgimiento de las pasiones en la práctica y la posición del analista, quién no escapa de éstas. ¿Qué orientación supone? Exponiendo algunas viñetas clínicas, lejos de generalizaciones, ambos invitados se atrevieron a establecer algunas hipótesis, y preguntas necesarias en el caso por caso: ¿Qué real y qué Otro está en juego y por qué lo sostiene? Leer el signo del sujeto, respondiendo al sujeto y no al acto de violencia, desde un Otro diferente al Otro absoluto del sujeto, tomando en cuenta que estos brotes de pasiones surgen en el marco transferencial. Gustavo puntualiza que darle la palabra al sujeto permite restituirlo, ya que la violencia es un cortocircuito pulsional que no pasa por la palabra, “devolver esta explosión al circuito simbólico”.

En su planteamiento audaz y provocador, Viviana arroja cierta luz en el tratamiento singular de un encuentro y confrontación con la propia porquería que tanto se rechaza, pero de la cual tendrá que responsabilizarse y arreglárselas diferente, desde la dignidad de su síntoma, lo cual permitiría tolerar el goce del Otro.

Una aproximación al desafío que enfrentamos en la cura. Muchas preguntas abiertas surgen del deseo causado por tan provechosa discusión del sábado en la mañana.

Gracias estimados Gustavo y Viviana, hasta la próxima.