Soy Fátima Pinheiro, psicoanalista miembro de la EBP-AMP y escritora.

Agradezco la invitación hecha por Blanca Musachi para esta entrevista para el Boletín del X ENAPOL.

La pregunta que ella me formuló es la siguiente:

¿La poesía en tu arte es un decir de un nuevo amor, o de lo nuevo en el amor?

Encontré esta pregunta muy estimulante y bastante interesante porque ella introduce esa articulación entre el amor y el poema. El entrelazamiento entre los dos. Me acordé de Mario Quintana, un gran poeta brasilero que dice lo siguiente:

Todos los poemas son de amor.

Entonces ya… ¿Ahí podemos ver que hay un entrelazamiento y el poema es un bien decir? O por lo menos se remite al bien decir cuando se refiere a lo imposible como lo que no tiene cura. Un cierto vacío que crea con el acontecimiento de la letra. Hay algo en la letra incrustada en el síntoma que implica directamente el poema.

Ambos, tanto el poema como el amor, tienen algo en común. Se resisten al hábito. Son remitidos directamente a la cuestión de lo Real. Hay algo de lo Real, de lo contingente que atraviesan tanto el amor como el poema.

En relación a mi poema, mi quehacer poético, yo creo un artificio. O sea, hago un corte en la cadena polisémica. Con eso creo un cierto vacío que se localiza en un silencio, o entonces un sonido, una camada sonora, y eso me parece que habla de la soledad de un significante en relación a la soledad de otro significante.

Es de eso que se trata, yo diría, ese artificio que creo en mi escritura. Hay un quiebre de las reglas gramaticales, de la sintaxis que hace con que vaya en contra, vamos a decir así, un amor útil. Voy contra esa utilidad del amor, o ese sentido común del amor de ser consumido. En ese sentido, el poema es algo que va exactamente a contramano de eso.

Entonces diría, para cerrar, que intento con mi arte decir algo nuevo en el amor. Eso trae como consecuencia un nuevo amor que araña (rasguña) el pequeño pedazo de vacío que es llama. Esa llama es el psicoanálisis que me enciende en mi prosa poética

Fátima, en los últimos minutos, ¿hablas en verso?

Intento con mi arte

decir algo nuevo en el amor.

Eso trae como consecuencia

un nuevo amor

que rasguña el pequeño pedazo de vacío que es llama

y esa llama es

el psicoanálisis

que me enciende

en mi prosa poética.

Un Poema

este poema no quiere ser escrito
el orden es destruír reglas obvias
la percusión de las vocales
profundizan los días
que inauguran la escucha
la cosa regresa de sí misma
araña breve
faja
de vacío
la llama en la sombra de las horas
no sabe como reascender su hambre

Fátima Pinheiro