EDITORIAL
Carlos Augusto Nicéas
En lugar de “reina”, la imagen se convierte en soberana de su Imperio, si recordamos cómo hablábamos de ella anteriormente, en 1995, suponiéndola poder ser un equivalente, en lo imaginario, del significante-amo en lo simbólico. Ahora cuando pretendemos interrogarla, nuevamente, en 2015, “no nos cabe contemplar la realidad sino recoger lo que cae del imperio como pedazos de lo real que, desde siempre, modulan el síntoma”, como ya fue dicho aquí en uno de los editoriales de este Boletín (1). Así, en el ENAPOL VII, compartiremos lo que nuestra práctica clínica nos ha enseñado sobre los nuevos síntomas de la civilización, a la escucha que estamos de sujetos contemporáneos de este inicio de siglo, afectados por el poder de las imágenes. Analistas de orientación lacaniana, no estaremos reunidos, por lo tanto, para hacer una “sociología psicoanalítica”, de la actualidad del Imperio, sino para insistir en lo inquietante que se esconde por tras de su fascinación (2).
Una relación estrecha entre “El imperio de las imágenes” y “El inconsciente y el cuerpo hablante”, temas del ENAPOL de 2015 y del Congreso de la AMP de 2016, parece apoyar la mayoría de los textos de este Flash 07. Un autor, Fernando Vitale, nos trae con precisión el eje sobre el cual se desarrolla su texto: en una civilización “que desdobla triunfalmente todas esas increíbles posibilidades en el campo de las imágenes, la clínica parece mostrarnos que los cuerpos informan algo que hace obstáculo” (3), orientado que está por lo que ya dijera Miller: “La voluntad en juego, que opera por tras de ese imperio, vehicula, por definición, una lógica que es siempre de incitación, intrusión, provocación y forzamiento ante cualquier limite que se le oponga” (4). La lectura de dos testimonios de AE, el de Ram Mandil y el de M. A.Vieira, privilegiando el encuentro de cada uno con una imagen particular al final del análisis, le permite ir al Lacan de la última enseñanza para concluir su texto: al lanzar una nueva mirada sobre lo Imaginario, Lacan habría localizado, entre lo Imaginario y lo Real “una enigmática referencia a un Otro goce que él llama Goce de la vida”. El autor nos deja, entonces, con esa referencia de la cual deberíamos servirnos para pensar nuestra clínica de hoy (5).
Marcus André Vieira nos da un texto que pone en relación las imágenes que en la actualidad de nuestra civilización son “tomadas como real y no como significantes” y el psicoanálisis, que no para de reafirmar Lacan desde su conferencia de 1953, “SIR”, introduciéndonos, recuerda Marcus, a un necesario espacio para el enigma en la experiencia: “Solo es material para el análisis aquel elemento que pueda significar otra cosa que él mismo”, cita Marcus (6). Ahora, si hoy se considera que “no hay más imposibles para la ciencia, se hace difícil llevar a alguien a abrirse a la dimensión del enigma”. Repensar el “inconsciente y el cuerpo hablante”, permite entonces a Marcus comenzar a responder a esta pregunta: “¿La falencia de las narrativas, por ocaso de la falta, del deseo y del agujero, serian la falencia del psicoanálisis?” (7)
Irene Greiser, respondiendo a la invitación de Miller en la presentación del VI Congreso de la AMP, piensa la posición del analista delante de la pornografía como síntoma actual de la civilización. Ella quiere hacernos reflexionar sobre como la escucha del analista puede propiciar al sujeto una experiencia singular con la fantasía inconsciente, confrontado como viene a la oferta masificadora de imágenes pornográficas vía Internet (8).
Mirta Berkoff va a hacernos interesar por los cambios de las coordenadas del goce del sujeto contemporáneo frente a la “presencia de lo femenino y de la mujer”: el imperio de las imágenes le “parece facilitar hoy que una identificación a la imagen de la mujer responda a la falla en la construcción del cuerpo”. De ese modo, ella nos invita más particularmente a interrogar, en la clínica con niños, de qué manera esa “feminización”, en la actualidad de nuestra civilización, puede afectar a los niños en el ejercicio de su sexualidad (9).
El encuentro del analista, en su práctica, con “acontecimientos de cuerpo que revelan un fracaso, una ruptura del ser hablante con la imagen narcisista de lo mismo” es de grande interés clínico en la elaboración que nos ofrece Susana Dicker (10).
Cerrando este Flash 07, Maria Helena Barbosa nos propone para su lectura un ejercicio riguroso y fecundo para encontrar los términos de una homología de estructura entre dos textos-referencias del psicoanálisis de orientación lacaniana (11).
Una alegre lectura.
(1) Luis Fernando Carrijo, Editorial. Flash 3.
(2) Fernando Vitale, “Impossible is nothing o la enigmática sonrisa del gato de Chesire”
(3) Idem, ibidem
(4) Miller, en la presentación del tema del próximo Congreso de la AMP (www.wapol.org)
(5) Fernando Vitale, “Impossible is nothing…”
(6) Marcus André Vieira, “Sujeto, objeto y cuerpo: ¿quien habla?”
(7) Idem, ibidem
(8) Irene Greiser, “Pornografía”.
(9) Mirta Berkoff, “La identificación a la imagen femenina como respuesta a la falla en la construcción del cuerpo”.
(10) Susana Dicker, “El drama del espejo”
(11) Maria Helena Barbosa, “(Imagen reina, I), (Significante amo, S) (objeto a R)”
Traducción del portugués: Pablo Sauce