Integrantes del grupo: Lucía Blanco, Ana María Zambianchi, Nestor Yellati, Kuky Mildiner, Marisa Moretto, Karen Edelsztein, Paula Husni y Gabriela Triveño

Transexualismo

¿Qué es un hombre? ¿Qué es una mujer? son preguntas de Lacan que orientan este trabajo sobre transexualismo en el que cuerpo y género se ponen al debate.

Las cuestiones de sexo y género, íntimamente relacionadas encuentran respuestas en distintas disciplinas entre ellas la antropología, filosofía, sociología etc. donde lo cultural tiene un valor predominante.

El movimiento feminista que ya lleva unas décadas, puso al debate tanto teórico como práctico, la cuestión de que ser hombre o ser mujer es fruto de una construcción histórico –cultural y no de una determinación de la naturaleza.

La psiquiatría a partir de los DSM y el CIE10 se ha ocupado del tema del transexualismo ubicándolos dentro de los Trastornos sexuales y de la identidad sexual y recientemente como «Incongruencia de género» en el cuestionado DSMV.

Desde el punto de vista jurídico la Ley de la identidad de género sancionada en nuestro país el 9/5/12, abre un nuevo debate ya que por ella se reconoce el derecho a la identidad de género que puede involucrar la modificación de la apariencia corporal o funcional a través de métodos tanto farmacológicos como quirúrgicos siempre que estos sean libremente solicitados.

El psicoanálisis no puede mantenerse ajeno y debe plantear su posición respecto de los planteos actuales de cuerpo y género que comienzo a desplegar.

El término género surge en EEUU en 1955 gracias a John Money, psicólogo y sexólogo investigador de la identidad sexual para quien ese término define a lo masculino y a lo femenino desde lo cultural y no desde las diferencias biológicas.

En los estudios sobre género hay dos posiciones, una la de los esencialistas que sostienen que el sexo no tiene que ver con lo social y otra la de los constructivistas para quienes el género y el sexo tienen un origen exclusivamente social.

Julieta Vartabedian, Dra en Antropología social y cultural en un interesante artículo parte de considerar que el modelo sexual occidental se basa sobre premisas naturales dividiendo a los sexos en dos: con su correspondiente identidad como hombre y como mujer. Esta dicotomía se ve quebrada por la presencia de identidades portadoras de cuerpos que exceden la división natural., entre ellos la transexualidad.

Su trabajo se basa en un estudio de la transexualidad femenina, conocida en medicina con las sigla H a M es decir personas que han realizado algún tipo de cambio corporal para identificarse con el género femenino.

Sostiene que dentro de la teoría social se ha dejado de considerar el cuerpo como biológico, y hay dos orientaciones la que considera el cuerpo como simbólico, sostenida por los teóricos que se centran en la naturaleza simbólica o representacional del cuerpo como elemento portador de significado social . Toman el cuerpo como un texto que puede ser leído como un símbolo del mundo social en el cual habita así. Entre estos teóricos está Mary Douglas (1973) para quien el cuerpo representa los significados de las metáforas sociales; Foucault en su libro «Vigilar y castigar» toma el cuerpo como un texto donde se pueden leer las relaciones de poder que se han inscripto en él enfatizando el sistema discursivo.

Otra línea teórica considera al cuerpo como agente es decir un cuerpo como activo en el mundo social. Uno de sus representantes es Merleau Ponty para quien el cuerpo es vehículo del ser en el mundo, se percibe el mundo con el cuerpo.

Vartadebian sostiene que el cambio físico del llamado proceso transexual se efectúa sobre el cuerpo como espejo de las construcciones de género.

A partir de los años noventa dentro de las ciencias sociales, hay una tendencia de superar las posiciones radicales cuyo fin es articular la materialidad del cuerpo con las construcciones sociales e históricas.

Insiste en la necesidad de hablar sobre la materialidad del cuerpo en el pensamiento feminista ya que si bien existen hormonas, úteros, genes que diferencian al macho de la hembra, la materia está sedimentada en los discursos sobre el sexo y la sexualidad que prefiguran y restringen los usos sobre el término, es decir que el cuerpo es un sistema que produce y es producido por significados sociales.

El género se inscribe directamente sobre el cuerpo de la persona, la legitimidad del mismo deriva de la inscripción en el cuerpo de las marcas culturales de la masculinidad o femenina.

Existen transexuales que no quieren pasar al sexo opuesto y buscan romper con el sistema dicotómico tanto del sexo como del género, son los llamados transgéneros, que son todos los que no están conformes con su género. Surgen en el contexto estadounidense para enfrentar a la autoridad médica frente a la transexualidad. Ellos intentan abolir la dicotomía de los géneros e incluso la categoría misma de género.

La autora sostiene que la condición hombre, mujer, transexual no está inscripta sólo en el cuerpo, la modificación del cuerpo propio se realiza a través de las vestimentas, los maquillajes etc. Las transexuales pueden con esto representar y actuar cierta noción de mujer, (como imagen)a pesar de las distintas interpretaciones que se hagan de este concepto.

Frente a lo que se llama la materialidad del cuerpo, cuerpo carnal, nosotros hablamos de un cuerpo viviente, un cuerpo que goza.

Judith Butler, teórica de las cuestiones de género ,en un su libro Cuerpos que importan retoma el concepto de identidad sexual introducido por Stoller en 1968 y señala la diferencia entre los datos biológicos y los psicológico- sociales

Butler cuestiona a las feministas y considera que se equivocan al sostener que las mujeres son un grupo de características e intereses en común, ya que esta posición refuerza el punto de vista binario de las relaciones de género, en hombres y mujeres. Sostiene que el género más que un atributo fijo en una persona, es una variable fluida que cambia y varía según los contextos y en diferentes momentos.

Dice en el prefacio «El instante en que nuestras percepciones culturales habituales fallan cuando no conseguimos interpretar con seguridad el cuerpo que estamos viendo es justamente el momento en que no estamos seguros de que el cuerpo observado sea de un hombre o una mujer .La vacilación misma entre las categorías constituyen la experiencia del cuerpo en cuestión.»

Propone poner en cuestión lo tenue de la realidad de género para contrarrestar la violencia que ejercen las normas de género como por ej.: el travestismo, como aquello que establece que la realidad no es tan rígida como creemos y respecto del transexualismo dice que no se puede emitir un juicio acerca de su anatomía por la ropa que viste y articula el cuerpo ya que ese cuerpo puede ser preoperatorio, transicional o post operatorio.

Pone el énfasis en extender la legitimidad a los cuerpos en aquellos vistos como falsos, irreales e ininteligibles.

Critica los nombres de hombre y mujer, tal como fueron trasmitidos por la tradición y por la clínica psicoanalítica. Entre las psicoanalistas militantes de esta postura tradicional, está Jessica Benjamin que, nos dice Eric Laurent en Piezas sueltas pone el acento sobre las identificaciones múltiples del niño y destaca la importancia del dominio pre-edípico , un modo de retornar a la «perversión polimorfa» Lo edípico sería lo que asigna la identidad sexual.

Laurent destaca en esa clase la importancia que adquiere la función paterna para interrogar el cuestionamiento a la identidad sexual.

Con la reescritura de la metáfora paterna en funciones lógicas Lacan nombra la esencia de la sexualidad, es decir la no relación significante entre los sexos y la castración generalizada en forma de función.

La sexualidad desde el psicoanálisis excede la cuestión de género, Laurent lo afirma en el texto «Los dos sexos y el Otro goce» «hay un obstáculo que impide que la dimensión cultural de género recubra totalmente la sexuación y es porque el hombre y la mujer están del mismo lado pero separados por el Otro goce, sólo tienen en común el goce fálico, pero que respecto del Otro goce, tienen un acceso diferente que los distribuye sin apelación en dos especies.»

Excede la cuestión de género, en tanto se refiere a partir de las fórmulas de la sexuación a los modos de elección de goce de cada sujeto regulado por el falo, del lado masculino o del femenino.

Al situar el S(A/)Lacan propone dos registros del fantasma del lado de la sexualidad masculina, del a , está en juego un goce que separa del Otro, un goce del Uno. Del lado del goce femenino la relación del sujeto con el agujero del Otro, permite no sólo una relación con a sino también le da acceso al Otro.

Si Butler propone deconstruir las identidades sexuales para proponer un interés en las prácticas del goce femenino en este punto dice Laurent se acerca a los planteos de Lacan en el abordaje del goce femenino ya que con él reconstruye las identidades al sostener que La mujer no existe y que la particularidad de su goce se aborda una por una

Es también desde el uno por uno que podemos abordar la cuestión del transexual.

En principio podemos preguntarnos si desde el psicoanálisis podemos usar ese nombre dado a ciertos sujetos ya que fue Harry Benjamín en 1953 quien define a la transexualidad desde la psiquiatría como un «trastorno puramente psíquico de la identidad sexual, caracterizado por la convicción inquebrantable del sujeto de pertenecer al sexo opuesto». El término fue creado para aliviar el sufrimiento de ciertos pacientes proponiendo el uso de hormonas y un ensayo de vida social con el sexo deseado durante 6 meses. La operación se encaraba si continuaba el deseo de cambiar de sexo.

Trans se define en el diccionario como una proposición que significa al lado, fuera de … sexo Si nosotros hablamos de sujetos que por el sólo hecho de ser hablantes están en relación a la sexualidad, ¿podemos decir que usamos un término tomado de otros discursos pero al que es posibles leer desde el nuestro , el de la orientación lacaniana?

Miller habla de un «desorden creciente de la sexualidad en lo real del Siglo XXI», el orden natural se ve trastocado Es en especial por la ciencia, el capitalismo y el creciente mercado de consumo que se ofrece todo tipo de operaciones implantes etc. sin detenerse en las consecuencias subjetivas de quienes lo demandan o a quienes se les ofrece.

¿Cómo situar al transexual respecto de las fórmulas de la sexuación consideradas como maneras diversas de relación al goce de cada sujeto pero que dan cuenta de la ausencia de la relación sexual?

J-A.Miller dice las fórmulas encarcelan el goce en un símbolo, la función fálica, lo que llevaría a repartir a los seres vivientes nítidamente en dos.

«Aunque consideremos los universos de goce como críticos respecto de la identidad , aunque los consideremos por fuera de la voluntad de asignarles un nombre , es necesario describirlos . Es a partir del padre como función, como inscripción de un S1que puede leerse el modo en el que el goce ha sido atrapado en la experiencia singular y particular de cada uno de modo contingente, lo que permite hablar de variedad o varidad de esos modos de goce (Eric Laurent)

Retomemos a Lacan desde el Seminario 18 pag131 dice «el hombre es función fálica en la medida en que es todo hombre.

Pero hay dudas sobre el hecho de que todo hombre exista .Sólo puede serlo como todohombre es decir como significante nada más. La mujer no puede ocupar su lugar en la R.S , sólo puede como una mujer , no hay toda mujer.

En la pag. 30 /31 del mismo seminario dice «El transexualismo consiste en un deseo muy decidido de pasar por todos los medios al otro sexo, así sea operándose, cuando se está del lado masculino. Critica a R. Stoller al decir que este autor del libro Sex and Gender elude la cara psicótica de estos casos por desconocer la forclusión lacaniana y sus trabajos desde la clínica psiquiátrica, se basan en una concepción biológica del sexo.

Lacan sostiene en el seminario que lo que define a un hombre es su relación con una mujer y viceversa y que estas definiciones no se pueden abstraer de la totalidad de la experiencia hablante, incluso de las instituciones donde estas se expresan, por ej. el matrimonio ¿Cómo aquí incluir el matrimonio igualitario?

Un año después en el seminario Ou pire en la clase del 8/12 dice: para acceder al otro sexo hace falta pagar el precio de la pequeña diferencia, que pasa engañosamente a lo real a través del órgano, debido a lo cual deja de ser tomado como tal y, al mismo tiempo, revela lo que significa ser órgano, que sólo es instrumento por mediación de lo que todo instrumento se funda, que es un significante.

El transexual no lo quiere en calidad de significante. En eso padece un error. La pasión del transexual es la locura de querer liberarse de ese error, el error común que no ve que el significante es el goce y que el falo no es más que su significado.

Su único yerro es querer forzar mediante la cirugía el discurso sexual que, en cuanto imposible, es pasaje a lo real.

Aquí nos encontramos con un escollo, por la Ley de Identidad de género, entendida como la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede o no corresponder al sexo biológico. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos u de otra índole siempre que eso sea libremente escogido. Estas modificaciones son amparadas por el estado por el Plan Médico obligatorio.

A partir de la ultima enseñanza podemos considerar que para un sujeto la operación puede ser una suplencia que permite el anudamiento de los tres registros, en tanto quiere corregir un error, que ajustaría lo real del sexo, al mundo imaginario –simbólico.

En otros casos puede haber un desencadenamiento psicótico, lo que nos lleva a insistir que sólo puede dirimirse en el estudio del caso por caso.

Geneviève Morel es partidaria siguiendo a Lacan de esos años de la no intervención quirúrgica ya que eso no evitaría la invasión de goce y en consecuencia dar suicidios, delirios etc. Tratados uno por uno por la práctica analítica, puede encontrarse otras soluciones, por ejemplo el travestismo, que al no implicar una mutilación del órgano, permite una identificación imaginaria

Plantea que a menudo la operación no es para experimentar el goce del otro sexo sino por una cuestión de ser.

Si se trata de una cuestión de ser (mujer en transexuales u hombre) se trata de una ilusión que el psicoanálisis toma como efecto de la función fálica como dice Antoni Vicens Pero el ser no es la existencia . Que el ser hablante sea No todo es lo que lo hace existente. La idealización de ser, que algunos sujetos masculinos buscan mediante la operación del órgano es la existencia de La mujer que no existe .Fórmula de Lacan que señala esa existencia como No toda , sólo existen las mujeres una por una y ninguna satura la significación que se podría dar a una supuesta función «ser Mujer».

La existencia no es entonces la identidad de ser por lo que no podemos desde el psicoanálisis hablar de identidad de género.

J-A-Miller dice se trata de sustituir al estilo de la metáfora la identidad por la identificación. En nuestro país los grupos identificados como los trans , han conseguido que se promulgue una ley que los represente.

Podemos referirnos a las psicosis extraordinarias para quienes La mujer existe como Scherber , Lacan lo propone en 1958 como un caso de transexualismo delirante para estudiar el transexualismo en la psicosis.No necesitó una operación encontró su ser, si de eso se trata ,ser una mujer en su delirio ,»si pudiera ser una mujer en el momento del coito a partir de ser la mujer de Dios para engendrar una nueva humanidad» El goce cobra una significación femenina prevaleciente sin operación.

Para finalizar comentaré una experiencia que se está llevando a cabo en el Htal Durand donde funciona un servicio que junto con el del Htal Gutierrez de La Plata realizan cirugías de reasignación de sexo. En el Htal Durand se atienden las llamadas «diversidades sexuales» entre ellos, transexuales.Esa experiencia fue publicada en un libro Cuerpos equivocados cuyos autores son el Dr Adrián Helier psiquiatra y sexólogo coordinador del servicio y la periodista Alba Piotto.

En una entrevista realizada por la dirección de la revista E-Mariposa del Dto de Psiquiatriá y Psicoanálisis del Icdeba el Dr Helien dice que los pacientes que llegan al consultorio, muchos de ellos profesionales , no pueden insertarse en el mercado laboral y luchan durante su vida por su ser, que dicen «está en un cuerpo equivocado» solicitando el cambio de género.

Los reciben en el Servicio de Urología y el equipo está integrado por cirujanos, endocrinólogo, una ginecóloga y un equipo de cirugía plástica.

Se parte de la no patologización por querer asumir una identidad de género diferente a su sexo biológico. Objetivo de la Ley de Identidad de género.

La cuestión que interesa plantear es, si esas soluciones, que el sujeto encuentra, si acordamos que lo son, esa coincidencia de cuerpo, imaginario y nominación., tienen consecuencias subjetivas en aquellos que pasan por reasignaciones de género vía la operación.¿Se identifica el sujeto con ese cuerpo que habla con el goce pulsional que desconoce?

A partir de la Ley de Identidad de género, la demanda se triplicó con una gran diversidad, hay confusión entre orientación sexual e identidad de género, en consecuencia algunos sólo piden tratamiento hormonal y no buscan operarse

Cambio de nombre, reasignación genital o tratamiento hormonal, no desde el universal y sí desde el uno por uno, será el analista a diferencia de la ciencia el que permitirá que ese cuerpo hable a través del síntoma, de eso que perturba su cuerpo

Se trata de un de un tema complejo pero que habla de la época.

Distintos discursos, distintos enfoques, el nuestro es el del psicoanálisis lo que no impide el debate. Están invitados.


Bibliografía:

  • Lacan J: Seminario 18 pag 131.Ed Paidos 2009
  • Lacan J idem pags 30 /31
  • MillerJ : «Presentación del IX congreso de la AMP.» En El orden simbólico en el siglo XXI.Ed Grama 2012
  • Laurent E. «Los dos sexos y el Otro goce» Revista Enlaces No 7 2002
  • Laurent E. Piezas sueltas, curso en edición de J-A Miller , clase No 19.La relación corporal
  • Vincens Antoni: «La feminización de la Escuela» Blog de la ELP. 2013
  • Morel G : Ambigüedades sexuales Sexuación y psicosis. Ed Manantial2000.
  • Butler Judith : El género en disputa . Ed Paidos 2007
  • Vartabedian Julieta.: «El cuerpo como espejo de las construcciones de género. Una aproximación a la transexualidad femenina.» Texto virtual Universidad de Barcelona.
  • Adrián Helien y Alba Piotto : ¿Existen cuerpos equivocados? entrevista realizada a los autores. Publicación virtual.
  • Ley de la Identidad de Género. Texto completo 2012
  • Nestor Yellati , Diana Algaze : entrevista para la revista E- Mariposa al Dr Helien