Las constelaciones actuales que presenta la economía del goce, en algunas de sus formas contemporáneas, revelan modos de corporificación de los síntomas que suelen escapar del desciframiento del inconsciente basado en el levantamiento de lo inconscientemente rechazado.

Los cuerpos parecen tomar un volumen cada vez más grande en la clínica, aunque sin hablar más el lenguaje que Freud supo escuchar y transmitir. Sin embargo el legado freudiano apunta a una «gramática pulsional» y Lacan nos enseñó a tomar las pulsiones como «ecos del decir en los cuerpos».

¿Cuáles son nuestras respuestas cuando lo real se agita en los cuerpos, eso que captamos en las consultas en las urgencias subjetivas, en lo real enmudecido en el síntoma, de la inhibición al acting out, en la epidemia silenciosa de la angustia?

Es posible demostrar también cómo el psicoanálisis de la orientación lacaniana puede dar una respuesta y contribuir a la elucidación de los problemas que hacen al consumo generalizado de drogas (legales e ilegales), de la intensificación de la violencia y de la globalización de los procedimientos de evaluación y normativización de los cuerpos.

Entre los temas a ser presentados en este eje, se destacan:

  • La intoxicación generalizada
  • La violencia y el nuevo orden simbólico
  • Cuerpos toxicómanos
  • Cuerpos marcados
  • Cuerpos golpeados
  • Las urgencias del parlêtre

La clínica lacaniana orientada por lo real permite reordenar los ejes freudianos. Entre las estructuras clínicas tradicionalmente destacadas por el psicoanálisis lacaniano – neurosis, psicosis y perversión – quizás sea la psicosis la que siempre fue propuesta como huérfana del Nombre-del-Padre. Sin embargo, una psicosis al estilo de Schreber no deja de ser una búsqueda (aunque delirante) del padre. Hoy en día, es cada vez más constante encontrar casos clínicos de neurosis donde el amor al padre o la búsqueda de identificación del lado de la metáfora paterna no suelen sostenerse claramente, pero que de hecho no son casos de psicosis. Por otra parte, las llamadas «psicosis ordinarias» se ponen más lejos del padre de lo que lo hizo, por ejemplo, Schreber. Se trata de aclarar como el psicoanálisis nos permite lidiar clínicamente con esa orfandad del padre en las estructuras clínicas sin extraviarnos en el terreno movedizo de los diagnósticos de tipo «borderline», «casos limítrofes», etc. Lo real sin ley del inconsciente y la multiplicación de las normas en la realidad social nos ponen ante el problema de cómo regular el goce de los cuerpos después del Edipo e intentar responder a la tendencia a la normativización, a la judicialización incluso, de la vida cotidiana y social en la época del declive del Nombre del Padre. Además, se puede investigar incluso, en la experiencia analítica, cómo los diferentes modos de presentación de la relación con el cuerpo, al final del análisis, implican una orfandad del Nombre-del-Padre.

Entre los temas a ser presentados en este eje, se destacan:

  • Cuerpos que hablan, cuerpos en silencio
  • La histeria hoy
  • El rechazo del cuerpo: la histeria
  • Acontecimientos de cuerpo en las obsesiones
  • El cuerpo sin órganos: la esquizofrenia
  • El cuerpo perseguido: la paranoia
  • El fenómeno psicosomático
  • La «bipolaridad», manía, melancolía
  • El cuerpo al final del análisis

Vivimos en el mundo en donde la falacia del falo promovida por la crítica al «falocentrismo» destaca la igualdad de los sexos. Sin embargo, los cuerpos no siempre suelen aceptar tranquilamente esa igualdad proferida en el campo discursivo y sostenida, no todavía sin conflictos, en la vida cotidiana.

Se busca, por intermedio de casos clínicos o de una conversación con los «cultural studies», aclarar en qué la falacia del falo como testimonio de lo real destacada por Lacan en el Seminario 23, es diferente de la concepción de la falacia del falo como lo que permite la igualdad entre los sexos.

Se trata también de demostrar cómo la perspectiva lacaniana del síntoma como «partenaire» nos ayuda a leer la diversidad de parejas sexuales que se hilan y se deshilan en la vida contemporánea.

Entre los temas a ser presentados en este eje, se destacan:

  • Cuerpo de mujer
  • Cuerpo de hombre
  • Cuerpo y «género»
  • Síntoma de Otro cuerpo: síntoma y estrago
  • Transexualismo, transvestismo

La presencia de los cuerpos parece ser muy intensa para los autistas, quienes son percibidos como silenciosos (o incluso «mudos») y tomados por movimientos corporales estereotipados o por objetos de los cuales no logran apartarse. Pero Lacan nos enseñó que los autistas son más bien «verbosos» y que los objetos que portan, agregados a los cuerpos, pueden transformarse en medios de contacto. ¿Puede un autista llegar a tener con el cuerpo una relación de propiedad? ¿Cómo las relaciones de los autistas con los cuerpos nos ayudan a elucidar, en el mundo contemporáneo, lo que ocurre con el goce en los cuerpos?

Además del autismo, la infancia en general se ha modificado progresivamente, atravesada por la publicidad, la medicalización, las diversas pedagogías que van cambiando según la ideología de moda, y el cuerpo del niño va acumulando cada vez más tratamientos y definiciones que lo toman como objeto.

Entre los temas a ser presentados en este eje, se destacan:

  • La medicalización de la infancia
  • El cuerpo del niño
  • El niño amo
  • Usos del cuerpo en los autistas

El cuerpo sin palabras que trata la tecnociencia no es solo el cuerpo despedazado del estadio del espejo, es también el cuerpo recompuesto, reacoplado en el cyberorganismo (cyborg), con pedazos producidos e insertados por la ciencia. Es el cuerpo híbrido, remixado, «mejorado» y optmizado con extensiones que la nanotecnología y su aplicación a la medicina actual está ya igualando al cuerpo-máquina que cumpliría el sueño de La Mettrie que acompaña a la ciencia desde el siglo XVII. El falso dualismo entre cuerpo y mente, supuesto siempre en las neurociencias actuales, debe ser reinterpretado a la luz del corte propuesto por Lacan («Mi enseñanza«) entre lo psíquico y lo lógico, entre psique y lenguaje.

Es cada vez más común, en nuestros días, la lectura de los cuerpos por cifras derivadas del lenguaje biológico y su medicalización. Ese procedimiento que, por lo menos en el inicio, se presenta como científico llega a tomar proporciones que la ciencia no siempre logra a detener, haciendo irrumpir la angustia tanto en los científicos cuanto en el público que recibe y disfruta de lo que ellos producen. Esa angustia, a su vez, apunta a lo que nos permite distinguir el real de la ciencia y el real del psicoanálisis.

Entre los temas a ser presentados en este eje, se destacan:

  • El cuerpo no es el organismo
  • El cuerpo cosmético
  • Los objetos fuera del cuerpo, los nuevos goces
  • El poder desmasificante del discurso analítico
  • El deseo medicalizado