Inés Sotelo

EOL (Buenos Aires)

La adolescencia, el despertar de la primavera, confronta a los sujetos con un nuevo anudamiento de la estructura frente a la irrupción de lo pulsional.

Las transformaciones, las nuevas sensaciones y emociones, los cambios en las formas, los gustos y en el modo en que los otros los miran, dan cuenta de la metamorfosis de la que hablaba Freud y del despertar que prefiere Lacan: acontecimiento de cuerpo que marca un momento crucial en ese tiempo lógico en que un niño despierta del sueño de la infancia.

Volúmenes y formas se transforman a la vez que se precipitan deseos y temores desconocidos. La mirada del Otro que hasta el momento recubría se transforma, cayendo la imagen infantil que funcionaba como reaseguro fálico.

El sujeto lo es dentro de un cuerpo, es decir un sujeto que está en relación a la imagen especular, poder de la imagen de sí mismo y de los otros.

Che vuoi?, ¿qué me quiere el Otro?, y ¿ese otro que me mira, me sugiere, me pide? Las respuestas se precipitan.

El aumento desmesurado de peso, puede ser una de ellas anunciando lo real que irrumpe; modo singular de hacerse un cuerpo.

La petrificación de los sujetos se produce en el intento de responder a través del ideal de una imagen, i(a), ideal de cuerpos esculpidos, mortificados por las cirugías y tratamientos médicos, o un I(A) insignia de la omnipotencia del Otro.

Si intenta escapar a la alienación del significante, se encuentra con la imagen alterada del otro, deteniendo al sujeto en el yo ideal, en una imagen, es decir en un significante. Petrificado queda capturado en una imagen, adhiriéndose al «yo soy eso».

En las presentaciones clínicas escuchamos que los cambios, la obesidad por ejemplo, muchas veces parecen ajenos, autonomizados en tanto el sujeto está apresado en la insuficiencia de saber sobre el goce que lo habita y que habla a través del Ello pulsional, diciendo más de lo que sabe. Goce que desde el Superyó es comandado como imperativo. Goce encore o en-corps homofonía con la que juega Lacan, afirmando que «lo que hay bajo el hábito que llamamos cuerpo, quizás no es más que ese resto que llamo objeto a«. [1]

En su contribución en el boletín N° 7, Miquel Bassols (2013) sostiene que el cuerpo no habla por sí mismo sino que es preciso que esté habitado de alguna forma por lo que escuchamos como deseo del Otro. Para la ciencia, los nutricionistas, el cuerpo se expresa pero en los genes, neuronas, hormonas y deciden someterlo a tratamientos variados, protocolizados que muchas veces fracasan uno a uno.

Para el psicoanálisis, en cambio, un cuerpo viviente se hace con disyunción entre el goce y el Otro. Goce del propio cuerpo a través del medio que sea, que en casos de obesidad será la ingesta excesiva, permanente, indiscriminada, como figura del goce Uno, solitario.

Frente a este embrollo del cuerpo, la ciencia fracasa interviniendo sobre el organismo, los sentidos sabidos. [2] Los nutricionistas creen que la pulsión oral tiene que ver con la alimentación y no con el deseo e intervienen con las formulas probadas «para todos».

El desafío para este ENAPOL será el de poner a la discusión la eficacia del psicoanálisis allí donde el sujeto logra, desembrollándose lo suficiente vía la simbolización [3], otra relación con lo real, otra relación con lo imaginario, otra relación con el cuerpo, otra relación con el goce.


  1. Lacan, J., «Del goce», El seminario, Libro 20, Aun, Paidós, Bs.As., 1991, p. 14.
  2. Miller, J.-A., Embrollos del cuerpo, Paidós, Bs. As., 2012, pp. 98-99.
  3. Ibíd.

Referencias Bibliográficas

  • Bassols, M., (2013) «Hablar con el cuerpo sin saberlo», ENAPOL, CUERPOaTEXTO, Boletín nº 7, http://www.enapol.com/Boletines/007.pdf.
  • Lacan, J., (1972-1973) «Del goce», El seminario, Libro 20, Aun, Paidós, Bs. As., 1991.
  • Lacan, J., (1974) «Prefacio a el despertar de la primavera», Otros escritos, Paidós, Bs. As., 2012.
  • Laurent, E., (2012) «Hablar con el propio síntoma, hablar con el propio cuerpo», ENAPOL, http://www.enapol.com/es/template.php?file=Argumento.html.
  • Miller, J.-A., Embrollos del cuerpo,Paidós, Bs. As., 2012.
  • Miller, J.-A., «La pierna de madera», Incidencias de la última enseñanza de Lacan en la práctica analítica,Grama, Bs. As., 2006.
  • Miller, J.-A., «Las cárceles del goce», Imágenes y Miradas, Colección Orientación Lacaniana, EOL, Bs. As., 1994.
  • Miller, J.-A., (1998-1999) La experiencia de lo real en la cura psicoanalitíca: Los cursos psicoanaliticos de Jacques- Allain Miller, Paidos, Bs. As., 2003.