(urgencias del ser, urgencias de existencia, urgencia del sinthome, urgencia de insatisfacción)

Hemos trabajado el tema de las urgencias del parlêtre a partir de los dos últimos seminarios de J.A.Miller, el de sutilezas analíticas y el del uno y el ser.

Sugerimos en primer lugar las urgencias de existencia, en segundo lugar las urgencias de ser.

Las urgencias de ser se presentan en aquellos parlêtre que están dentro de la estructura del Discurso, aquellos en los cuales ha operado el nombre del padre, donde se va a desarrollar la problemática de la falta, de la falta en ser, el, falo, la significación fálica, el sentido, el goce fálico, el deseo en relación al deseo de Otro, a la dialéctica del deseo y el fantasma, el deseo y el objeto a. Se presentan a menudo como angustias, miedos, obsesiones, depresiones, etc…, su problemática del Ser, sus problemas del NO Ser…..,

Las urgencias de existencia en aquellos que están fuera del Discurso, sin los desarrollos de los que si están dentro del discurso, su urgencia es de existencia, de existir, de sostener su existencia, no de ser para el Otro. Sus urgencias se presentan en relación al goce del Uno, al goce auto-erótico, al goce que se escribe y se fija en el cuerpo contingentemente por un significante al azar, no predeterminado, no programado. Estos individuos sin la estructura simbólica del discurso, no han podido realizar la dimensión del Ser como respuesta a esa marca inicial de goce, no han podido elaborar la ficción del fantasma para arreglárselas con los efectos de ese goce Uno., un Ley que le permitiera cernir del algún modo ese goce Uno.

Cuando se trata del ser nos referimos al mundo del sentido, de lo dialectizable, de lo que se puede elaborar, nombrar, las ficciones que cada sujeto elabora a partir de sus significantes. La angustia del cuerpo se puede vestir de semblantes, se encuentran sujetados por los significantes estructurados en orden simbólico singular, siempre en relación al constante goce Uno.

En relación a la existencia, ese goce Uno , es constante , no dialectico, previo al Ser. Este goce en fijado el cuerpo por un significante, la letra, le da una existencia singular, está en relación si mismo, auto-eróticamente y no en relación al Otro.

En la urgencia de la existencia es una problemática con el cuerpo que no está manejada, protegida por la problemática del ser y sus semblantes, como en las neurosis. J.A.Miller afirma en sutilezas analíticas pag. 104: «El inconsciente mismo es una defensa contra el goce en su estatuto más profundo, que es su estatuto fuera de sentido».

Una solución en algunos individuos para manejar el goce es separarse, desligarse, del cuerpo. Les presentamos una viñeta clínica: C es una mujer cuya existencia como ella misma dice está ligada a la mirada. Ser mirada, en ambos sentidos, marcará la pauta de su relación con el otro y con su cuerpo. ¿Que pasa cuando la mirada no está ? Una escena nos da una respuesta a este interrogante, C. se encuentra a altas horas de la noche intentando conciliar el sueño, al mismo tiempo su pareja veía una película al lado de ella. Siendo fiestas decembrinas los vecinos celebraban la navidad con fuegos artificiales y petardos. C. le pide a su pareja que apague el televisor y que vaya en su defensa a detener los ruidos de los vecinos, ero el le hace caso omiso, sus pedidos son ignorados y esto significa para C. un «como si no existiera», en ese instante ante esa sutileza, siente una angustia inmensa, siente desligarse de su cuerpo, se ausenta completamente del cuerpo, queda como ella dice en un «limbo». En ella la pérdida del cuerpo la vive como la pérdida del su existencia misma.

Otra viñeta clínica, María, es una mujer de 52 años, le diagnosticaron parkinson hace 4 meses. Su madres se separó de su padre y emigró de su país natal a Venezuela, cortó toda posibilidad de comunicación con su padre biológico, su madre se casó de nuevo con un señor alcohólico que la violaba bajo los efectos del alcohol durante los comienzos de su pubertad, la madre no intervenía pues también estaba sometida a las vejaciones de su pareja. También fue violada en la adolescencia por un amigo de la familia sin que la madre la defendiera. Ella dice que desde entonces se siente » un estorbo» para la madre. A comienzos de su edad adulta se suscribió en un partido político de izquierda y la militancia política le otorgó una identificación que hasta entonces no había construido, esto pacificó la relación con la madre, consiguió un empleo a raíz de las relaciones en el partido, se enamoró con un activista político del partido, luego se casó y tuvo hijos. Fue incluso guerrillera. Esta identificación le otorgó un lugar en el mundo que hasta entonces no tenía. Sin esta identificación ella quedaba fuera del mundo del Otro era «un estorbo». Esta identificación la sostuvo por mas de 30 años. Al ser diagnosticada con una enfermedad degenerativa como el Parkinson la iba a obligar a dejar la vida activa en la política, entró en una severa depresión, era preferible la eutanasia que vivir como «un estorbo», sin la incorporación a la vida que daba el ser militante política, ella se quedaba sin posibilidad de existir, sin existencia, lo que desencadenó una fuerte ideación suicida. En esta urgencia está en juego su existencia no su falta en ser.

Por otro lado, en tercer lugar, en el caso de algún A.E. se constata que el autogoce del cuerpo del Sinthome determina una tensión, una urgencia, que en la neurosis es manejada a través del nombre del padre y en las psicosis por suplencias imaginarias. Por ejemplo en el caso de Salamone, la Sed. El se goza de Sed, no es un llamado al Otro para encontrar un objeto que disminuya la sed, es de la sed misma de la que se goza, es la sed que vivifica al cuerpo y la que a su vez lo llevaría a la muerte, …..por ejemplo, al deshidrátalo por completo…… el superyó de Freud, puro cultivo de la pulsión de muerte, según Lacan, sería un empuje a gozar , a obtener un goce, en el borde, en la tensión constante entre la vida y la muerte. Y que implica una angustia constante, una urgencia constante del parlêtre , que se mantiene reiterativamente permanentemente. Que sería causa del deseo.

En cuarto lugar, ese modo de goce produce en el parlêtre mucha insatisfacción y es esta insatisfacción la que preside la urgencia de venir a realizar la experiencia analítica, nos dice Lacan en el prefacio de la edición inglesa del seminario once y J.A.Miller en sutilezas analíticas. El análisis llegaría a su final cuando obtiene satisfacción y es entonces cuando la urgencia de analizarse cesaría.