Acontecimientos Escritos en el Cuerpo [1]

El cuerpo
La pesquisa clinica de Freud plantea que el psicoanalísis no tiene interes por la substancia viva del cuerpo sino por sus fuerzas que ahí operan, o sea las pulsiones. Para Lacan, el «cuerpo vivo» no corresponde al cuerpo simbolizado ni al cuerpo imagen que duplica el organismo sino al cuerpo afectado por su goce[2]. El psicoanálisis no se opone al progreso científico sino que testimonia que muchas veces la ciencia ofrece respuestas al malestar contemporáneo que incide en la subjetividad. En la experiencia clínica verifca los efectos de la ciencia hacia los cuerpos y tenemos el deber ético de subrayar lo imposible que aparece cuando se capta el cuerpo apenas em cuanto organismo biológico. Diferente de lo que sostienen las neurociencias, donde las respuestas al comportamiento humano se encuentran en el funcionamiento cerebral, el psicoanálisis sostiene la afirmación de una dimensión pulsional del cuerpo. Los efectos síntomaticos en el cuerpo que es parasito del lenguaje son definidos por Lacan: «Lo que llamo goce, en cuanto lo que el cuerpo experiencia es siempre del orden de la tensión, del forzamiento, del gasto y hasta de la hazana»[3]. Existe un cuerpo que habla y por eso mismo goza por medios diferentes. Lo que se propone es pues tomar la palabra en cuanto modo específico de satisfacción del cuerpo que habla, porque el significante no solamente tiene efectos de significación sino tambien de afectar el cuerpo, perturbar, hacer marca, producir efectos de goce. El cuerpo para el psicoanálisis es cuerpo en cuanto imagen y pulsión, soporte de fijaciones y investimientos y también un organismo atravesado por el lenguaje.

Hemos aprendido con Lacan que lo que se queda afuera de la imagen del cuerpo corresponde a la dimensión del organismo y lo que es más allá de la imagen que pretende a unificar el cuerpo es lo que se encuentra desorganizado, sin gobierno. El sujeto es hecho del significante y por eso parletre, dividido entre su ser y su cuerpo, reduciendo el cuerpo al estatus del tener.

El cuerpo, tal como plantea Miller[4], se hace por medio del despedaciamento o por la fragmentacion y no por la unificación operada por el estadio del espejo. En la discusión acerca del dualismo mente y cuerpo, Lacan dice: «el corte no debe ser hecho entre lo físico y lo psiquico sino entre lo psíquico y lo lógico»[5]. Él no se refiere a lo psíquico como siendo el inconsciente sino más bien a la lógica de lo inconsciente y sus efectos, tanto del lenguaje como de la lengua. El inconsciente tiene una lógica propia y es descrita por Lacan en su afirmación: «… el aparato de lenguaje se encuentra como una araña en algun lugar del cérebro. Es él que detiene las garras.»[6]

El cuerpo para el psicoanálisis habla a veces de modo silencioso, sin palabras, siendo así no sirve a la comunicación compartida. Es un cuerpo pulsional, habitado por un real incompreensible. Ciertas manifestaciones sintomáticas hacen un uso singular del cuerpo y producen efectos de goce así como la agitacion corporal intensa, producto de una angustia deslocalizada, que puede llevar al cuerpo a ser herido en el intento de hacer frente a esa angustia. Lo que es próprio del cuerpo es que este goza, «se goza»[7] y eso porque es viviente. En la psicosis, cuando el sujeto es llamado a hablar, aparecen sintomas de un cuerpo real que se manifiesta sin palabras, sin sentido y huecos sin que el aparato simbólico esté disponible.

La angustia, en Freud, puede ser pensada como efecto de un acontecimiento que perturba y deja un trazo definitivo e intenso que opera por sobre el cuerpo dejando marcas.

El cuerpo es afectado por esas marcas que al revés de producir sentido, subrayan un real que se excede. Para leer esos síntomas, la metáfora paterna y la organización fálica no son suficientes en cuanto brújulas simbólicas que permitirían abordar ese real sin ley.

Cómo hacer lugar al cuerpo que habla, pulsional, cuando el analista se encuentra frente a otros discursos? Como hacer operar una torsión, que evidenciaria lo irredutible de la singularidad, mientras la ciencia considera ese punto irreductible como desvío, o excepción a la regla?

El real que es fallido puede ser nuestra chance de apuntar algo que no es del orden de lo contingente sino de lo imposible.

Dos objetos: medicación / eletro-choque

Algunos pacientes pueden vivenciar uma irrupción de angustia, por una opacidad del goce en el cuerpo, reflejo del desorden de real que se manifiesta en experiencias radicales. En la búsqueda de alivio se encuentran con procedimientos médicos que proponen acciones en el cuerpo en el intento de silenciar la pulsión. Por medio de esos episodios de angustia en el cuerpo se tiene una nocion de la presencia del sujeto y de lo que le sucede. Muchas veces el uso necesario de los medicamentos tiene efecto inverso de lo esperado, en vez de reducir los sintomas los prolifera. Cuando se introduce un objeto excedente donde ya esta todo relleno de goce, el sujeto puede no experimentar un alivio sino un malestar. Consideramos aqui el uso de medicamentos como objetos-fuera-del-cuerpo, que lo afectan y cambian lo simbólico. Esos objetos hacen parte del organismo produciendo una rara satisfacción, como si el cuerpo pulsional pudiera ser domesticado, tranquilizado. Mantener ese objeto como de afuera seria sostener ese dentro/afuera como condición para que no desaparezca el sujeto. Cuando la medicación funciona como un objeto exterior, crea un intervalo entre el sujeto y la medicación que puede servir para ayudar a localizar una función para ese objeto. Si esa posibilidad de intervalo se suspende en la sutileza relación del sujeto con sus objetos, el sujeto se hace dejar por cuenta de su condicion de objeto. Por otro lado, hacer buen uso de la medicación, invitando al sujeto a que se posicione frente a su uso, seria localizar el lugar y la ligazón del objeto para con el sujeto. No tomar la medicación como excedente permite descompletar algo, haciendo un agujero a fin de que el objeto circule como invención necesaria para hacerse un cuerpo.

En los casos clínicos en los cuales el sujeto no tiene cuerpo y busca hacércelo produciendo agujeros de modos violentos en su próprio cuerpo, el uso de medicaciones tiene efectos reducidos. Frente a ese límite de un cuerpo habitado por la lengua pero sin hablar, se encuentra el caso de una paciente para la cual había sido hecha la indicación de que se hiciera sesiones de eletrochoques, a fin de obtener una modificación sintomática. Se verificó que ese tipo de procedimiento invasivo, en el caso de ese sujeto, le hizo interomper durante un período una posibilidad de construción de cuerpo que se mantenía en curso. Los profesionales de um CAPS[8], a quienes se dirigió la pasarón desde entonces a acojer y acompanhar en las sutilezas y recursos que el sujeto pudo inventar.

El objeto-fuera-del-cuerpo
El sujeto se queda sin forma corporal cuando el objeto esta deslocalizado de modo radical y en los agujeros del cuerpo no se produce una extracción.

Lacan presenta el objeto a como un objeto que se desprende del cuerpo, como un pedazo del cuerpo: «si lo que es de más existente en mí se encuentra del lado de afuera, no es tanto porque yo lo tenga proyetado, pero por haber sido cortado de mi los caminos en los cuales seguiria para su recuperacion y que me ofrecerian una variedad enteramente diferente»[9]. Esa parte cortada del sujeto pasa a tener uma ex-istência[10], encuanto parte que vive afuera. Es una existencia paradójica, una existencia de lo que no hay. Por medio de la acción de la palabra se produce una relación fundamental con el propio cuerpo que parte de la función de corte que instituye el objeto como resíduo separado, perdido del cuerpo, y son con esos objetos que el sujeto hace existir un cuerpo. El objeto pulsional, denominado objeto a por Lacan, es siempre un objeto fuera del cuerpo, porque está separado y por eso mismo no tiene consistencia sin que esta sea imaginaria. Es en un agujero abierto por la extracción del objeto, donde toda la economía de goce del sujeto circulará. La operación de extracción fija el goce y también lo circunscribe y delimita. Cuando esta operación esta obstruída, hay un exceso de excitación sin localización. La tentativa desesperada del sujeto es mantener con el objeto una relacion de re-localización sin pausa para lograr situarse[11]. Es imposible una perdida, porque si eso ocurre el propio sujeto puede desaparecer.

La paciente tuvo la indicación de que le hicieran el eletrochoque con la intencion terapéutica de eliminar los síntomas de una depresión, refractaria a los medicamentos. Las manifestaciones sintomáticas en ese momento se refieren a una extremada agresividad frente a los demás y prioritariamente contra ella misma, tales como heridas en la cabeza por golpearse contra la pared, pedazos de carne extraídos con los propios dientes, agresiones hacia personas. En otro momento rechazaba el alimento y no se levantava de la cama. Hacer que esos episódios que se repetian sin parar hablen es tornar esos actos sin sentido como síntomas y no trastornos, buscando entender esos desórdenes como un modo de funcionamiento psíquico y esa fue la dirección clínica. En este caso, el síntoma no es una formación del inconsciente y por lo tanto se opone al uso del desciframiento. Tocar el goce autístico del sujeto, tomando en consideración las formas de escritura en el cuerpo del sujeto psicótico fue la orientación.

Nuevos goces – La clínica
Frente a la caída de lo simbólico, la clínica analítica verifica que hoy en muchos sujetos esa brújula no opera. Es lo que produce un exceso de goce y como consecuencia no hay la constituición del cuerpo como superficie de la inscripción significante. Esos cambios alteran los modos de organización pulsional, con consequência hacia a los cuerpos y pluralizan las formas de hacerse un cuerpo.

En el seminário sobre el sinthome, Lacan piensa el inconsciente desde el punto de vista del goce, y eso produce una inversión clinica, donde el objeto a no es más pensado como elemento de goce que parte del inconsciente.

El real en juego, en este momento hace ruptura con la relación de causa y efecto, dejando de lado ese enlace y agregando un agujero em el saber.

Cuando Lacan se encuentra con la escritura de Joyce, concluye que el goce mantiene un sin sentido en el sinthome.

En este punto es llevado a afirmar que el sinthome no puede ser interpretado más como antes. Un significante remite a otro, en cambio la letra remite a ella misma, y por eso resulta más conveniente para el abordaje del goce. La clasificación de los síntomas para el psicoanálisis tiene que ver con un cierto arreglo de RSI, arreglo singular, que funciona como nuestra brújula.

La invitación a hablar pone en juego el saber contenido en ese parásito que atraviesa los cuerpos. Esa invitación no implica el uso del uno que habla de manera tradicional, sino incluye el silencio, el rejazo, la actuación y otras manifestaciones. La dimension del significante aislado del significado se refiere a la letra y la escritura se encuentra en ese nivel.[12] Lo que incide del goce en el cuerpo es una escritura que no esta conectada a la palabra, pues se encuentra desconectada del sentido, hecha de rasgos, marcas y trozos.

La hipótesis de que la paciente no tenia cuerpo és problemática por la forma violenta con que hacía uso de su cuerpo, en una tentativa desesperada de localizar un agujero, haciéndolo.

En ese tipo de manifestación sintomática esta incluído un imposible de decir, no existe un diálogo, porque lo que se presenta es el objeto, que en este caso no descompleta ni se separa. La intervención propia al psicoanálisis es construir maneras de tratar al goce e implantar algo que pueda ser circunscrito.

A lo largo del tratamiento, la paciente pasa a hacer uso de recursos tales como una sábana que se la ponía enroscada en cuerpo para bañarse, una silla de ruedas para andar, y una gasa para atar las muñecas a fin de evitar que se muerda.

Los objetos ofertados por el otro, utilizados por ella e interpretados por el equipe como síntomas, trozos de objetos-fuera-del-cuerpo, la ayudaram en la construcción de un cuerpo.

En un primer tiempo hacía uso de sus propios deshechos para producir una separación entre su cuerpo y el del otro. Construyó un muro de deshechos frente a la puerta de su cuarto para indicar un límite. Tomar en cuenta esos elementos esenciales en la historia del sujeto, que se encontraban desarticulados, sin sentido, fue orientador. Ella fue institucionalizada a los 5 años y vive hasta hoy en un hospital psiquiátrico. Es hablada por el Otro como muy agresiva, un monstro. La hipótesis en el caso fue considerar la producción de un cuerpo como un sinthome, como respuesta singular frente a una imposibilidad. El camino de la repetición sin parar, en el uso de su cuerpo hasta el límite de destruirlo, puso en evidencia la violencia de la pulsion de muerte que marchó hacia a actuar en otro registro, lo que pues possibilito una tranquilización.

De que forma podríamos llamar a la operación donde hay una circunscripción del goce pero no se localiza la extracción del objeto?

Seria un otro arreglo de goce, sin efectos de significación? El consentimiento del sujeto en deshacerse un poco de ese goce insoportable?

La dimensión de la singularidad en su radicalidad genera nuevos goces, porque es inédito y surge por medio de una invención que ahí no se encontraba. Esa invención tiene la exigencia que uno se arregle con su goce y las exposiciones de los AEs testemonian ese recorrido haciéndo actual la teoria. Ese camino también se verifica en los sujetos de cuerpos sin rumbo que se estructuran con otra gramática. Deberíamos pues tratar la enunciación que se produce, sosteniendo el dispositivo y una escucha que valore lo que puede surgir. Es nueva también la posibilidad de nuevos arreglos clínicos que se pueden hacer a titulo de actualizar nuestra clínica para estar a la altura de responder como analistas frente a los nuevos desafios,haciendo producir nuevas lecturas por medio de las brújulas que nos ha dejado Lacan. Los nuevos usos del cuerpo y de sus objetos de goce y los efectos hacia el cuerpo afetado por ese cambio y como se puede leerlo hoy és ló que esa nueva enseñanza nos puede traer de nuevo.

La escritura de Joyce es el ejemplo donde mismo sin extración se hace un cuerpo por medio de una topologia singular. La escritura, la obra de un artista, es una forma de producir un artifício el cual por presentarse afuera del cuerpo, no se encuentra subtraído sino acoplado. El objeto afuera del cuerpo es aquel que se integra por médio de una bricolaje.

La invención del sinthome, no tan espléndido como lo que produjo Joyce, puede ser una posibilidad de producir un cuerpo para esa paciente. Escribir un sinthome, como Lacan se refiere en el Seminario 23, no estaría referido a arreglárselas con lo que viene de un lugar diferente del significante?

Este desarrollo se aproxima de la letra, que ressuena por las palabras y corta los efectos de sentido, escapando del desciframiento del inconsciente.

Podríamos pues pensar la escritura del sinthome como un objeto afuera del cuerpo, en un intento de escribir lo simbólico sin la extracción del objeto?

Lo que operó sin ser por la via de la extración, pero possibilito una estabilización se puede considerar encuanto nueva modalidad de goce. Esa dirección clínica es una apuesta para el tratamiento de goce en sujetos que no inventaron una obra pero que encuentran alguna otra possibilidad. Para esas pequeñas invenciones, que se sirven de trozos de objeto, podriamos llamarlas sinthome?


Notas

  1. Este desarollo es producto de un cartel hecho por: Ana Beatriz Zimmerman, Adriana LaPenã,Bruna Gauraná,Maria A. Tavares,Natasha Berdishvesky.Paula Legey,y encuanto mas-uno Paula Borsoi
  2. Miller,JA, «Biologia Lacaniana» in Revista Opção lacaniana 41, Edições Eolia, São Paulo , 2004, p.18
  3. Lacan,J ,»O lugar da Psicanálise na Medicina»in Revista Opção Lacaniana 32, Edições Eolia, São Paulo, 2001, p.12
  4. Miller,J A, «Biologia Lacaniana»in Revista Opção Lacaniana 41, Edições Eolia, São Paulo ,2004
  5. Lacan J , «Meu Ensino», Jorge Zahar Editor, Rio de janeiro, 2006, p 41
  6. Idem ,p 42
  7. Lacan, J «O Seminário 20, Mais Ainda, Jorge Zahar Editor, Rio de Janeiro ,1980, p 11
  8. Se trata de un «Centro de Atención Psicosocial» . Lo que viene a ser un servicio público del municipio de Rio de Janeiro en Brasil, destinado al tratamiento en salud mental, y donde ocupo la función de supervisora clínico-institucional.
  9. Lacan, J – O seminário Livro 10 ,»A Angústia «Jorge Zahar Editor, Rio de janeiro, 2005,p 246
  10. Miller,JA , «A Ex-istência «in Revista Internacional de Psicanálise Opção Lacaniana 33, Edições Eolia , São Paulo, 2002,p10
  11. Laurent,E «Reflexões sobre o Autismo» in A Sociedade do Sintoma, ContraCapa Editora, Rio de janeiro, 2007
  12. Miller, J A «Peças Avulsas» aula de 1/12/2004 in Revista Opção Lacaniana 45, Edições Eolia,São Paulo, 2006, p14