CONCEBIR UN NIÑO[1]
Christiane Alberti[2] Concebir El título que ustedes le han dado a estas Jornadas[3] llama la atención de inmediato porque es moderno, a la vanguardia de la actualidad. En efecto, elegir el término «concebir» conlleva ya algunas consecuencias que merecen ser señaladas. La palabra misma concebir interpela cuando se considera su origen latino, Concipere: «contener completamente», de donde proviene: formar en sí mismo un niño. Así, la palabra fue introducida inicialmente para «formar un niño en sí mismo» y, simultáneamente, en un sentido intelectual, para «representárselo en el pensamiento». Desde su origen, el término concebir implica tanto contener en sí mismo…