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EJE 1 – Hablar de “eso de lo que no se puede hablar”[1]

EJE 1

Hablar de «eso de lo que no se puede hablar»[1]

Una experiencia analítica orientada por lo singular intenta captar esa palabra o frase escuchada en la infancia, sin sentido, proferida por el Otro. Lalengua afecta el cuerpo, y el sujeto experimenta un exceso innombrable que resta enigmático. Este encuentro con lo real produce un troumatismo y deja sus marcas significantes así como la fijación a un goce imposible de decir que comandará la repetición.

Uno de los elementos que designan eso, no significante, es el objeto a, invento de Lacan que sigue la pista del “excedente sexual” freudiano. Miller indica la paradoja de que captamos la presencia del objeto a a partir de la impotencia para hablar de él. Hacia “eso de lo que no se puede hablar” y lo que no se quiere saber, orientamos el análisis. El analizante decide ir más allá pero no es una apuesta sencilla, las defensas se erigen como gigantes.

Este eje invita a conversar sobre las manifestaciones clínicas de ese “de más” que hace agujero y las operaciones analíticas sobre el mismo. Recibimos sujetos con reticencia, mutismo o verborragia. Otros a los que la invasión de angustia impide pronunciar una palabra y los conduce al pasaje al acto o al acting-out, o al consumo de sustancias. Vemos la repetición en los tropiezos de las relaciones de pareja o en los lazos con semejantes. Recibimos también niños con adicción a las pantallas, hiperactividad, miedos, sin la cristalización de su defensa. Con los adolescentes, ante la irrupción sexual constatamos desorientación respecto a la construcción de la identidad sexual, errancia digital, dificultades en los lazos.

¿Cómo los hacemos hablar con ¨eso¨ en el análisis?


[1] MILLER, J.-A Causa y consentimiento. Buenos Aires, Paidós, 2019, p. 213.