EJE 3 Hablar con el niño bajo transferencia Hablar en análisis es una experiencia. Cada…
EJE 4 – Lo que el psicoanálisis dice del niño generalizado
EJE 4
Lo que el psicoanálisis dice del niño generalizado
Lacan señala que a través del niño generalizado se puede dar “la entrada de todo un mundo en la vía de la segregación”[3].
El amo moderno impone a todos un cortocircuito entre el sujeto y el Otro, a través de la oferta vertiginosa de objetos tecnológicos: el sujeto ya no responde por su cuerpo, ni siquiera por su goce y los síntomas son reducidos a trastornos a ser extirpados. Los avances de la tecnología invaden la formación y el tiempo de la infancia, siendo el niño el objeto al que se dirige la fabricación científica.
Si el discurso del amo busca callar al ser hablante, concentrándose en adormecerlo o estigmatizarlo, el analista escucha otra voz del cuerpo – la voz de la infancia, trazo del trauma, camino del síntoma. Por lo tanto, para que el real del psicoanálisis pueda seguir haciendo síntoma y no ser reabsorbido por lo real de la ciencia es preciso dar lugar a la originalidad del choque de lalengua sobre el cuerpo, matriz del cuerpo hablante, de donde surge lo vivo que habla.
Nos preguntamos de qué forma el discurso analítico, sea en las instituciones o en los consultorios, puede acoger eso que falla en la univocidad de los discursos dominantes: la soledad de los hiperconectados, los trastornos alimentarios en busca de los cuerpos perfectos, la creciente estetización y medicalización de la vida, la aceleración y procrastinación frente a las múltiples ofertas del mercado, el incremento del racismo y de la violencia, el empuje al suicidio, la deserotización en las parejas amorosas y el rechazo a la diferencia sexual.
Este eje es una invitación a verificar los efectos de un proyecto político universalizante asociado de forma extrema al capital que, al contrario del lazo social, promueve el encastillamiento del yo solo, favoreciendo lo que Miller nombró como el Un-dividualismo moderno.
Esperamos que cada uno pueda presentar, a partir de su práctica, las formas que encontraron para perturbar y perforar los discursos homogeneizantes, apuntando a la política del psicoanálisis, nuestra doctrina del inconsciente, cuya afirmación de las singularidades es testigo de cómo la orientación lacaniana en nuestra época sigue extrayendo de cada caso las razones de una alegría.
[3] LACAN, J. Alocución sobre las psicosis del niño. (1967) Otros Escritos. Paidós, Buenos Aires, 2016, p.389.