Por Silvia Macri

La película chilena Rara que está inspirada en un caso real, me evocó de inmediato el tema de nuestro VIII ENAPOL.

El film se centra en los avatares y angustias de la vida de una adolescente de trece años, cuyo padre solicita judicialmente la custodia de sus dos hijas por considerar perjudicial para las mismas la convivencia con su madre quien mantiene una relación homosexual.

Los prejuicios (fantasmas) de los adultos impidieron escuchar a la adolescente para quien, contrariamente a lo supuesto por su padre, docentes, psicóloga evaluadora y juez de familia, la contingencia familiar en ningún caso le resultó traumática.

El film muestra como esta situación familiar, que tiempo atrás se hubiese mantenido como inconfesable secreto y seguramente no sin consecuencias, hoy en día casi hace parte de la cotidianeidad de las nuevas generaciones, razón por la cual, posiblemente, no se constituye en un trauma.

Es por lo tanto escuchando, libres de prejuicios, los detalles de la novela neurótica de cada quien donde podrán escucharse cuáles han sido realmente las marcas del Otro (traumáticas) que han dado origen a sus síntomas, inhibiciones o angustias, la respuesta singular que cada uno ha encontrado para regular el goce que inevitablemente ese encuentro le ha producido.