Por Maria do Rosário Collier do Rêgo Barros

El tema del VIII ENAPOL -«Asuntos de familia, sus enredos en la práctica»- nos invita una vez más a verificar los efectos de la declinación del padre, no solo en las nuevas formas de constitución y organización de las familias, sino también en la práctica del psicoanálisis.

Las familias cambian, pero los analizantes continúan hablando de los padres e interrogan las condiciones de sus nacimientos y la trama de los lazos familiares que los antecedieron.

Cuando Lacan señala el hecho de que nacemos del malentendido[1] de nuestros antepasados propone una vía de apertura que permite separarse del peso de los enredos familiares que transforman en necesarios los efectos de los acontecimentos contingentes que marcaron nuestras vidas.

Al aprehender la dimensión del malentendido en los enredos que alimentaron sus construcciones fantasmáticas y sus síntomas, cada uno tendrá la chance de reconectarse con sus marcas singulares, que servirán de apoyo para su estilo de vida orientado por su sinthoma.

Articular malentendido y sinthoma puede servir de brújula para orientarnos en relación a las nuevas parejas y a los nuevos arreglos familiares.

NOTAS

  1. Lacan, J. (marzo/2016), El malentendido, Opción Lacaniana. Revista Brasilera Internacional de psicoanálisis 72, São Paulo: Eólia.