Por Ricardo Nepomiachi (EOL)
La noción de familia según su complejo nuclear (padre, madre, hijos, hermanos), la familia tradicional, pero también la ampliada, ensamblada, de la época, admite un abordaje sociológico, antropológico, jurídico, histórico, psicológico, etc.
En la dimensión propiamente psicoanalítica, la familia es una historia novelada con una significación particular en cada caso para el neurótico.
Remitámonos a nuestros casos particulares presentes en los dichos del neurótico, en los testimonios de nuestros AE, en especial a la referencia al padre que ya Lacan había destacado en su lugar dominante: «Reflexionar sobre aquello que el sentimiento de paternidad debe a los postulados espirituales». Estos postulados conducen a Lacan a promover las nociones de padre simbólico, imaginario y real.
El padre del neurótico, sostenido en lo simbólico (Nombre del Padre) y en su fallo, se va a presentar de modo particular en lo imaginario (fallo del padre universal, construcción del padre imaginario, objeto de reproche. Eric Laurent 2011).
Los casos particulares dicen entonces que un sujeto construye, para presentificarlo, un padre por medio de tres: un abuelo paterno, un padrastro y un padre mujeriego y distante. Esta construcción autoriza un tipo de goce.
Otro caso: «esperaba mucho de él», «no supo transmitirme nada». Se trata esta vez de un padre solitario que vive en su mundo, pero vale señalar que el sujeto constata estar en la sombra como admirador secreto.
Y otro sujeto: la niña del secreto, clandestina, ante un padre interdictor que comanda su ser de goce.
Además está el encuentro con otro padre que en pareja se presenta como risa incomprensible, condición de un encuentro traumático après coup que se valió del padre fiestero para nombrar lo innombrable, no del padre de la Ley sino de la père-version.
También el padre como hombre mortificado en su pasión mortal en un duelo cuya consecuencia es la identificación del sujeto que realiza su ser de goce en la depresión para encontrar un lazo con el padre gozador.
Por su color de piel, otro sujeto se enlazaba con el padre en una posición estragada: identificada con la posición de desecho de su padre, la sujeto se había vuelto portadora de ese desprecio.
Cabe destacar el polimorfismo de las significaciones que ofrece la figura del padre imaginario no sin su efecto de goce neurótico.