Esta frase del Seminario 5 es el primer paso para presentar «la solución» a lo que cojea en el complejo de Edipo.

Se trata de separar el padre normativo del padre normal, la normalidad del padre, su estructura -neurótica o psicótica- es una cuestión, y su posición normal en la familia es otra. La perspectiva realista de su presencia en la familia tiene su importancia pero la cuestión es cómo se traduce en la estructura inscripta en el inconsciente, ese inconsciente estructurado como un lenguaje que da el relieve a la dimensión edípica. La carencia de la que hablamos implica otra dimensión, la dit-mensión que lleva la enunciación.

Hablar de familia es hablar de discurso en tanto se define por los significantes NP, DM y objeto a. El NP como significante privilegiado en el Otro es aquel que «autoriza el texto de la ley», apoya y promulga, encarna la ley tanto de su costado de prohibición como de su vertiente de habilitación.

Una perspectiva del NP en este seminario, el NP en tanto que elemento, metáfora de la presencia del Padre vehiculizada en el discurso. El primer paso es hacer ausente al padre en tanto que nombre, en tanto vale como significante que está en el discurso como referencia vacía, autentificada por el verbo. Padre metaforizado. Y el NP cercano al Witz, función que metaforiza el DM proponiendo el falo como la significación nueva al enigma del deseo.

Aún, la dimensión real, de la presencia real retoma el tercer tiempo del Edipo, el padre interviene en su contingencia de padre real y efectiva, padre viviente. Aquel que debe dar pruebas efectivas. Anticipo del padre que en RSI es función, «la encarnación en una existencia de la función paterna», vía para pensar no solo la transmisión del falo sino que da «una versión» del objeto a, un «hacer de una mujer causa de su deseo», hacer de una por fuera del universal abre la vía al particular modo de hacer familia. La normalidad no será «la virtud paterna», así como en el Seminario 5 no se trata de la estructura del padre, en RSI no importan los síntomas, sino el justo me-dios. Marca de goce que no se dice, no aparece en el campo de los dichos, no hay padre educador.

Una vía de investigación se mantiene desde la dimensión del padre, la dit-mensión, la enunciación al justo me-dios de la represión, un medio decir sobre el goce. Del significante a la existencia. En un análisis puede leerse la travesía del Complejo de Edipo como modo tradicional de familia, NP, DM y objeto a, a la novela familiar como modo en que cada sujeto interpreta la fórmula en el que el padre, en tanto hombre, y la madre, en tanto mujer, se las ven con lo irreductible.