Por Paula Vallejo (EOL)
El video es presentado como el dibujo de una vida, mientras una voz en off va relatando y una mano va dibujando lo que se cuenta.
En apenas 6 minutos, asistimos a una composición narrativa fulgurante, que de modo sincrético, propone un relato en el que se enfatiza la sucesión y se desdibuja la dimensión del acontecimiento.
Apoyado en la imagen, el relato se enmarca en el formato de la historieta. Lo novedoso viene de la mano del borramiento de los trazos, que transmite la aceleración que pesa sobre los cuerpos, y pone en escena el empuje del goce contemporáneo.
Los elementos que componen la sustancia de una bio-grafía: la sexualidad, el amor, la amistad, las mudanzas, el desarraigo, el fundamentalismo, los prejuicios -y muy destacadamente-, el descubrimiento de la virtualidad y los lazos virtuales, se presentan como signos de una época y de una subjetividad que se las arregla de un modo diferente con el símbolo.
Como ejemplo, la figura paterna, desdibujada y sustituida en su función por lo que se ordena en torno al deseo de la madre.
Sin embargo, lejos de toda nostalgia por los tiempos pasados, podemos leer esta satisfacción por contar la propia vida como la resistencia del sujeto a enfilarse en la norma y como un modo de hacer existir su marca singular.
Noviembre 2016