Buenos Aires, 17 de Julio 2021
Querida Paula:
Te escribo con la propuesta de poner el foco en el signo para pensar lo nuevo en el amor. Me voy al poema de Rimbaud que cita Lacan en el Seminario 20[1]: “A una razón”. Entiendo que éste intenta dar luz, decir algo de lo indecible, y al vaciar el sentido, permite algo nuevo sobre el amor.
«Un golpe de tu dedo sobre el tambor descarga todos los sonidos e inicia la nueva armonía.
Un paso tuyo. Y el alzamiento de los hombres nuevos y su caminar.
Tu cabeza se vuelve: ¡el nuevo amor!
Tu cabeza gira, ¡el nuevo amor!”.
A su vez, toma la otra vía de la razón, del sentido. Escribe signos, un gesto, eso que dice algo para alguien, eso que toca el cuerpo. Que toca el alma. Almor. Ese detalle que indica un sujeto y un goce. Eso que se escribe es fugaz, y para que sea nuevo, entiendo debe estar más allá de la repetición, del Edipo, de las identificaciones, tener algo del orden de la invención.
Los poetas nos abren la cabeza con el decir algo nuevo del amor, de cómo pasamos del goce al deseo. Las cartas de amor son ejemplos. Bordean con la escritura eso contingente frente al imposible de la relación sexual. ¿Escribimos como analizantes algunas líneas de poema en cada análisis?
Un beso
[1] Lacan, J., El seminario, libro 20, Aun, Buenos Aires, Paidós, 1998, p. 25.
Buenos Aires, 23 de Julio 2021
Querida Lisa:
Una carta me invita a pensarla como un signo de amor más allá de su contenido, dar algo propio a otro. Muchas cosas se pueden dar, hasta llegar a dar lo que no se tiene a quien no lo es. Esta definición clásica del amor ¿ubica algo nuevo? ¿O solo va hacia un amor narcisista que sutura la falta?
Pensar algo nuevo nos llevaría a otro puerto distinto del narcisismo, un puerto Otro, desconocido. ¿Allí estaría la dignidad de un amor nuevo?
¿Es la posibilidad de la apertura al encuentro con la diferencia, esa que no implica la repetición de lo mismo lo que dignifica al amor?
No sería así el amor que homogeniza, que hace del otro un espejo donde se encuentra la forma ideal fácil de amar. Sino un amor que surgiría del encuentro con esa diferencia, que llamamos absoluta, que alude al goce singular, ese que irrumpe en el cuerpo -propio o no- y nos interpela.
Me gusto el modo de decir de Miquel Bassols[1]. ¨Cuando el amor permite el pasaje a lo hetero, donde solo habría lo Uno del goce solitario, no se trata de ninguna pastoral de una armonía universal, sino el encuentro con el otro al que le supongo un saber sobre mi ser¨.
Este señalamiento me permitió leer de un modo distinto la frase ¨el amor hace condescender el goce al deseo¨ Es en un encuentro contingente con un Otro a quien le supongo un saber, o un deseo de saber sobre mi ser en tanto ser de goce. Es el pasaje por un Otro, al que le supongo un saber/amar/hacer con el goce, que transforma metaforizando el goce en deseo.
Entonces sí, retomando tu pregunta, cada analizante poemiza su goce en un análisis.
A riesgo de simplificar lo complejo del asunto pienso entonces el amor como un efecto del encuentro con una causa que permitió esa transformación.
[1] Bassols, M., La diferencia de los sexos no existe en el inconsciente, Buenos Aires, Grama, 2021, p 71.
Buenos Aires, 30 de Julio 2021
Pauli:
Me queda resonando, cual estribillo: ¡Sujeto supuesto saber sobre mi ser de goce! SSS $ y lo enlazo a “Dar lo que no se tiene a quien no lo es” que implica un foco, un acento en la falta propia y en la del otro. Dos sujetos barrados. Entonces el goce, la falta es desde donde surge el amor. ¿Ahí ubicamos el signo? Con eso se poemiza, cada uno en el análisis, en la carta de amor, en el amor. Es el camino inverso a taponar la falta, es poner eso sobre el tapete y hacer con eso. ¡“Valentía ante fatal destino” dice el poeta Lacan en Aun!
La poetiza Tamara Kamenszain nos dice en Libros chiquitos[1] que la poesía permite hacer algo con las rupturas amorosas y con la muerte en tanto su enfoque es en lo más nimio. Reducir, limpiar de excesos, ubicar lo íntimo, llamar a la falta es el trabajo de poetizar, poemizar. Decir con pocas letras.
[1] Kamenszain, T., Libros chiquitos, Buenos Aires, Ampersand, 2020, p.17.
Buenos Aires, 8 de Agosto 2021
Lisa, querida amiga:
Me llevo como efecto de este encuentro epistolar un destello amoroso escrito en un sueño: Los trucos del amor como un saber hacer con la falta y lo hetero. Te abrazo fuerte