Río de Janeiro, 17 de marzo de 2021
Querida Gabriela,
Al comienzo del psicoanálisis desde Freud está el amor, el de la transferencia, al que llamó amor verdadero, teniendo un sólo detalle que marca la diferencia: siempre hay un error de la persona en el amor. Esta dimensión contiene un punto de real inaprehensible. Dirigirse al analista como aquel que encarna el saber supuesto recubierto por el amor, descifra el sentido del síntoma. Cuando un análisis continúa hasta el final, en su trabajo tú describes varios momentos, los residuos de este fuerte lazo se reconfiguran a través del saber hacer sinthomático. Las mutaciones ocurridas en el lazo social contemporáneo traen consecuencias modificando el modo de amar, y esto tiene incidencias en el psicoanálisis. Sabemos que lo nuevo en psicoanálisis no se trata de una novedad y sí de una otra mirada, ahí sí, nueva, sobre algo que ya estaba ahí. En la clínica psicoanalítica actual, los sujetos que buscan un análisis, a menudo, no tienen una pregunta sobre el saber, la angustia se manifiesta en estado puro, con efectos de goce sobre el cuerpo ¿Qué opinas de esta dimensión de la transferencia que aparece más por su vertiente real, que de cierta manera se conjuga con la verdad, sin que el sujeto tenga acceso a ella?
Besos
Buenos Aires, 23 de marzo de 2021
Paula, lo nuevo en el amor! Ese tema me despierta. Las formas del amor son lo nuevo. ¿Pero el amor?… no lo creo. Finalmente, como me dijo el otro día una analizante que practica el poliamor… Llegó el otro día a la sesión totalmente turbada y dolida… “el poliamor es polidrama”. ¿No te parece excelente su conclusión?
Beso!
Río de Janeiro, 23 de marzo de 2021
¡Sí, Gabi! Aunque siendo poliamor, el drama está presente. Cuando el amor se desdobla en varios, con cierta ilusión de que se evitará el sufrimiento, lo que se encuentra es lo mismo. La conclusión de su analizante lo deja muy claro, es el drama que se desarrolla. Es esta dimensión de lo real la que está presente en el amor y que señalé en el otro correo electrónico. Quizás sea una posibilidad, cuando surge esta experiencia de desencuentro, de abrirse a lo nuevo en el amor. La apuesta por el amor transferencial en el análisis, puede ser la vía de tratamiento para aceptar la contingencia presente en los encuentros amorosos y, con ello, leer lo nuevo en el amor.
Beso
Buenos Aires, 23 de marzo de 2021
Paula, me encanta tu introducción en la dimensión clínica. Es una apuesta que ubicas absolutamente “original” jajaja… me toca… Si entendí bien, decís que el amor de transferencia podría ser la vía para acoger la contingencia de los encuentros amorosos hacia lo nuevo en el amor. Viste que los analistas hablamos mucho de transferencia, sin embargo, no nos detenemos en el “amor” de transferencia. En mi propio caso “todo” se jugó allí… fue mi manera finalmente de hacer con el Poliamor.
Beso!!