Andrés Bralic (NEL)

Durante la pandemia han abundado las referencias a la música en los análisis, desde sutiles soluciones a invenciones que ocupan un lugar central, la variedad de usos singulares que se hacen de ella dificultan tomar un hilo que nos permita captar lo nuevo que propone la música a la época. Es que la música, hoy, se nos muestra como un “caleidoscopio sonoro”[1], para traer la expresión que usa Adorno avizorando los efectos, para el músico, de la declinación de las leyes de la armonía.

Escojo tres recortes que me lanzan a la investigación:

Frente a una creciente consistencia del Otro que empuja al silencio, debido a la “dictadura sanitaria”, compone una obra “para que escuchen lo inaudible”.

A un inmigrante se le hace insoportable la lengua extranjera, empujándolo a perderse sin rumbo en un país extraño y en pandemia, mediante conciertos improvisados en plazas va acompañando su transitar, soporta la extranjeridad y hace de un no lugar, un lugar posible.

El encierro deslocaliza el cuerpo, mediante la práctica en el instrumento “preparado” (intervenido con elementos extraños) rearma el cuerpo una y otra vez en cada interpretación.

¿Qué cualidad de la música autoriza este caleidoscopio de invenciones? ¿De qué Otro se trata en la música? ¿qué modalidad de la Presencia implica?

Algunas pistas: La música es una forma discursiva donde su actividad sonora, en ausencia de palabra, hacen que “su semejanza con el lenguaje se cumpla en su distanciamiento de él”[2]. La música habita en el espacio que abre la promesa de un encuentro imposible y su materialidad sonora subvierte, en un solo tiempo, el lugar del Uno y el Otro[3], “escuchar es ingresar en la espacialidad que, al mismo tiempo, me penetra”[4], cuando escuchamos la música nos habla, pero cada sonido, al resonar en el cuerpo[5], invita a apropiárnosla, hablamos la música. Es por esto que la canción, es la vía preferida para contar del amor, al escucharla somos amados, pero en su resonancia, y en el mismo acto, amantes a la vez.

¡Los invito a escuchar!:

[1] Adorno, Theodor, 1978. “Música, lenguaje y su relación en la composición actual”.  Sobre la música. Editorial Paidós.

[2] Adorno, Theodor. óp. cit.

[3] Didier-Weil, Alain, 1988. “La nota azul”. El objeto del arte, incidencias freudianas. Ediciones Nueva Visión.

[4] Nancy, Jean Luc, en Cerruti, Nicolás, 2014. “Se oye no se busca”. ¡Cuidado con la música! Editorial Letra Viva.

[5] Gorenberg, Ruth, 2016. “Ecos en lo real”. La música de lalengua. Grama Ediciones.