Mario Goldenberg
EOL (Buenos Aires)
El próximo ENAPOL 2013 llevará por título «Hablar con el cuerpo», permitirá investigar las nuevas coordenadas actuales respecto de la subjetividad de la época o, mejor dicho, las coordenadas del parlêtre (hablante-ser), noción que introduce Lacan en su última enseñanza y abre el horizonte de la biopolítica, como política sobre los cuerpos, definida por Foucault, de estas últimas décadas.
El parlêtre, como lo ha definido Jacques-Alain Miller su curso El partenaire-síntoma (97/98), modifica el concepto de $, sujeto representado por un significante para Otro, es sujeto más cuerpo. El cuerpo es un cuerpo que habla y en tanto habla goza, es un cuerpo pulsional, donde el síntoma es acontecimiento del cuerpo. Sin embargo, encontramos en nuestros tiempos, nuevas modalidades que no pasan por el inconsciente y que silencian al síntoma. Tanto desde las nuevas formas de violencia, las variantes del consumo y las toxicomanías. La declinación del S1 bajo la forma del Nombre del padre, la caída de los ideales, la elevación al cenit social del plus de gozar, constituyen un impasse ético y a la vez una promoción del superyó como mandato de goce, que no es lo mismo que el síntoma como manera de gozar.
Las nuevas formas de violencia llevan la marca de actos sin sentido como las masacres escolares, o la violencia como diversión, modo de rechazo del lazo social. Hemos asistido en estos últimos años a una serie de actos como Columbine, Carmen de Patagones, Oslo, Virginia Tech, Colorado, Rio de Janeiro, Connecticut, para mencionar algunos, donde se revela el revés del discurso actual, promovido por los mass-media y la industria de entretenimiento (Entertainment). Formas de violencia también, no tan ruidosas, pero que se ponen en juego en los adolescentes, haciendo uso de las redes sociales y los medios tecnológicos.
La confluencia del discurso de la ciencia y el mercado plantea un rechazo del lazo y una prevalencia del plus de goce. Los cuerpos golpeados, intoxicados, medicados, tatuados, cortados, dan un estatuto nuevo al hablante, así como también nuevas identidades a partir del pathos.
El tratamiento de lo real que hace el discurso actual a partir de la evaluación y la normativización es una combinación del todo vale según las ofertas del mercado y la doctrina inmunitaria de la seguridad.
«¿Dónde están las histéricas de antaño? .Las histéricas que le enseñaron a Freud el camino del inconsciente propiamente freudiano», parafraseando a Lacan.
El psicoanálisis tiene que vérselas hoy con otras modalidades de padecimiento,que no demandan saber, sino que buscan en las sustancias que proporciona la ciencia o las que promueve el mercado un modo de intoxicar el síntoma, de hacerlo callar.
La operación analítica tiene el desafío de pasar de la Zwang, compulsión, a la invención o la creación singular de la manera de gozar de cada uno. Mi anhelo es que este Encuentro demuestre a la comunidad estas coordenadas de nuestra clínica.