Padre progresista
De este caso de reasignación de sexo simbólica por vía del recurso a la ley, poco se puede decir por lo que aparece en la entrevista, salvo la certeza del sujeto en cuanto a la decisión y sobre todo a la elección de su nuevo nombre prescindiendo de la intervención de los padres. Se trata de informar una decisión ya tomada, sin esperar el aval de la familia aunque se desliza el apoyo previo de su hermana mayor.
El padre, que se define como «progre», intenta asimilar la novedad que trae su, hasta ese momento, hija recurriendo al Discurso universitario para armar una posición. Busca por Internet, Charlas TED, autoras de teorías de género, saberes que le permitan asumir una posición. Sus ideales progresistas se evaporan en el acto y el hecho de mandar el tweet, donde dice que le está naciendo un hijo de 12 años, lo precipita a la espera de la consideración del Otro.
La madre, muestra su predisposición de acompañar este difícil momento que pone en cuestión los ideales familiares, desde el amor. Ella empieza «terapia» y él busca en los saberes de la época sobre género. Se ve en esta diferencia de las reacciones la dificultad del padre en el proceso de readopción de su «nuevo» hijo mientras que en la madre, desde la angustia, una búsqueda auténtica de lo más simple que puede esperar para él: que sea feliz.