En este boletín, una nota periodística que llega desde Australia destaca una particular relación entre hermanos. Un joven escritor y su novio serán padres luego de una decisión que generó polémica: «Mi hermana pondrá vientre y óvulos y mi pareja el esperma», detalló el escritor señalando que es una manera de «conservar su propia genética». ¿Esta nueva parentalidad pone de relieve cierta paridad? ¿Qué es lo que hace existir?
Ni alarmistas, ni nostalgiosos, colegas de nuestra Orientación Lacaniana escriben sobre este curioso asunto de familia:
Carlos Márquez señala que la enunciación de la noticia anula la posible polémica, ya que se afianza en nombre de Dios: la ciencia, el amor y la lógica detrás de este proceso. Marita Hamann enfatiza la pulverización del padre. El rasgo vivo que aporta la existencia del padre que no es el puro significante. Iordan Gurgel acentúa la reconfiguración paterna a partir del lazo con el objeto. Patricio Alvarez Bayon trae la orientación por lo real en el circuito sin castración del discurso capitalista, donde la barrera de lo imposible se anula. De la mano de la ciencia «Hay relación sexual entre los genes». Paula Rodríguez Acquarone alude al real como núcleo de lo familiar y el deseo de liberarlo. Cristina Duba Silveira nos habla del sueño común: hacer de la ciencia una inventora de niños a medida, creencia infantil de la adecuada relación. Alejandra Antuña menciona la paradoja: ¿cómo seguir sosteniendo el fundamento biológico para la familia? Sin embargo, esta pareja quiere asegurarla dejando de lado que la filiación es de orden simbólica. Antonio Beneti lanza la pregunta: ¿Un bebe genéticamente incestuoso? Señala el saber imaginario que retorna en lo contemporáneo con estatuto de real. Ningún real que haga diferencia o desencuentro. Ningún ADN extraño en un bebe formateado genéticamente. Ana Ruth Najles trae que cada quien cuenta solo con su fantasma para velar la inexistencia de la relación sexual, no podemos anticipar cuál será el modo de gozar, incluido el niño producido de esta manera. Insondable decisión del ser de la que escribe Rosa Lagos. Ricardo Torrejón se refiere al futuro padre de la nota como quien ha cedido al premiso, permiso posible por el eclipse de la creencia en lo real.
En tiempos donde el padre no es más lo que era… Las hermandades y fraternidades pueden comandar la escena apostando a soldar la disparidad.
¡Buena lectura!
María Laura Errecarte (EOL)
Responsable VIII ENAPOL, La Plata