Por Luisa Aragón

La hiperpaternidad aparece como una propuesta ante la pregunta: ¿cómo criar y educar a los niños hoy? El neologismo de parentalidad[1] reemplaza al término de familia, es decir, que nuevas coordenadas muestran un borramiento de la diferencia y disimetría entre las funciones que el padre y la madre estaban llamados a encarnar, a su vez se sitúa al niño como quien organiza la familia.

Aparecen a manera de «receta» o «tips» que podrían funcionar para todos, diferentes soluciones que ponen de relieve la condición de objeto del niño. Lo que se promueve es un horizonte familiar en el que, por un lado, aparecen las propuestas que sitúan al niño elevado a la categoría de quien demanda a los padres ubicados en posición de esclavos o, por el contrario, se sugiere implementar el «underparenting«, en la que los padres retomarían el control evitando que el niño ocupe el lugar de amo.

¿Cuál es la propuesta del psicoanálisis? Laurent,[2] propone que la posición del analista no será otra que proteger a los niños de los delirios familiaristas, especialmente, del delirio de paternidad.

NOTAS

  1. Brousse, M-H. (2010), Un neologismo de actualidad: la parentalidad, Uniones del mismo sexo. Diferencia, invención y sexuación, Buenos Aires: Grama.
  2. Laurent, E. (2010), El niño como real del delirio familiar, Psicoanálisis con niños 3.Tramar lo singular, Buenos Aires: Grama.