CITAS
De una manera bien humorada, puedo decir que mediante el ahuecamiento del sentido una montaña parió una semilla. Nombré ese retoño analítico como pasema: ‘Amar a una mujer sin comprenderla’. Ese pasema,bajo el punto de vista topológico detiene su deriva por los designios de ‘comprender al padre sin amarlo’. […] El axioma analítico que he extraído de mi análisis resulta hoy en una pragmática que se destina hoy a convivir con una fulana. De hecho, ‘Amar a una fulana sin comprender’ es usar del sinthome la posibilidad de amar a una mujer como Otro
Amar a una mujer es dejarle una libertad que implica una parte de verdad mentirosa; hacerse, en parte, la dupe de los semblantes, que deben ser manejados con tacto. Para eso, tratándose de un hombre, debe haber acabado con el amor por el padre. Sino, no cesaría de dirigir su demanda hacia una mujer que el padre podría amar. Hagamos esta diferencia: no es lo mismo decir que en la repetición de los encuentros con una mujer, un hombre se enamora de un sustituto materno, que de una mujer que el padre podría amar. Por supuesto, este no es el mensaje de un nuevo amor, después del pase. Sin embargo, se puede pensar un lazo al partenaire en el cual sería posible dejarle “un poco de espacio”, un anudamiento suficientemente flexible
Frente al sensación de ilegitimidad que me provocaba el tener, ser amada fue la manera como afronté la inexistencia de la relación sexual
En el último tramo del análisis, un sueño trajo un poema sobre el amor.
En el suelo se sabe que el analista duerme… su sillón está vacío. Constato que estoy solo. Me levanto, me acerco a su biblioteca y sacó un libro de poemas de Paul Eluard. Fin del sueño.
Al despertarme recuerdo un verso de aquel poeta: El amor está en el mundo para el olvido del mundo.
Hoy lo parafraseo a los fines de este testimonio diciendo: el amor está en el mundo para el olvido de lo real. O, dicho de otro modo: el amor está en el mundo para tratar la inexistencia del Otro. En el primer caso destaco su función de velo, en el segundo su función de anudamiento
Para alguien tan anclado en el goce fálico y para quien el fantasma era una verdadera prisión, este goce femenino puede ser un alivio. Este fue mi caso. Por otro lado, para alguien que tiene una relación más suelta con el fantasma, que tiende a vivir con el partenaire la devastación, la extracción del objeto puede tener un efecto de ordenamiento necesario para una vida amorosa menos sujeta a los abismos. En ambos casos, esa satisfacción suplementaria está en el aire como la certeza de una sorpresa
Al fin y al cabo, el psicoanálisis me permitió saber que la mujer exige todo del hombre para obtener la nada, visto que la demanda del amor no es la demanda del sentido, tampoco de comprensión. En el amor, la mujer desea que su partenaire le ofrezca el don de la nada, en la medida que apenas él responde de alguna manera a esa demanda en que amar es dar lo que no se tiene. En suma, en la cualidad de desconocedor de las mujeres, la tesis que defiendo es que frente a la imposibilidad de comprender a quien se ama, hay que creer ahí en la amada y en el amor
Um encontro contingente se transformou em uma nova aposta no amor, com quem se constitui meu parceiro. Foi uma escolha mais sinthomática, na qual já não se tratava do amor absoluto, nem de ser a única
A solução que encontrei no amor articulado ao feminino, foi “uma mulher um pouco só, acompanhada por um homem
A extração do objeto causa, aqui, o olhar ̶ fora do lugar do Outro é uma condição prévia absolutamente necessária à apreensão do “não-todo” como nova condição do amor
Em ‘Les non-dupes errent’ Lacan propõe inventar as regras do jogo de um amor que servirá a algo um pouco mais civilizado e um pouco menos ao imperativo do gozo. O que há de mais civilizado que a transmissão do discurso analítico?
É preciso estar amando para acreditar em fulana, já que o amor vem em suplência da inexistência da relação sexual que não há
Amar o real que está contido na mulher, é amá-la sem levar em contar seus caprichos
Na escolha amorosa, trata-se de encarnar o objeto para o outro, formando casal diferente com cada um que me toca por razões singulares de lalíngua. Como solução particular, o gozo é manejável, posso fazer uso, sem transbordamento, mas não sem anulação ou sem inibição. Enfim, não procurando dominá-lo
Disse-me, então, aquele som é de um “mordido da vida”, da “amor dida da vida”, que é também morte sure (morte certa, em francês). Essa série se conclui com um quase neologismo: mordidavida. Ele condensa tudo isso e muito mais
Em decorrência do esquartejamento, configurado no final da experiência, ao se visar à causa de o sujeito estar atrapalhado em face da repetição, extrai-se a fonte de um saber-fazer com o intratável do amor
Diante do gozo traumático, pouco adianta o imperativo da impostura do masculino, pois o que conta é que a resposta amorosa, contingencialmente, se apresenta como separada do engodo viril
E o gozo da pena que brilhava no amor mortal voou. Hoje, não toda da posse da pena de ouro, com ela eu me deixo e escrevo. E como o mar não se esvazia, e o amar não se liquida, resta um a-mar como destino, um modo de dizer de um sinthoma que enfim se decanta e com o qual vou aprendendo a viver
Puedo decir entonces-para concluir-que estoy descubriendo algunos usos de mi sinthome y también amándolo. Se trata de un amor que incluye el vacío, como dice Lacan en el seminario “L’Une-bévue…” pues es sin sentido. Sí, amor al propio sinthome. El sueño-letra con su jaculatoria lo nombra y celebra. Amor a ese real de la vida antes rechazado. Un amor más digno